El Barça está viviendo una nueva oleada de talento de la Masia. Después de la gran época dorada de hace una década, en los últimos años volvemos a ver grandes jóvenes promesas llegar al primer equipo y marcar diferencias. Ante esta situación, las esperanzas del club están completamente depositadas en estos nombres, y ve necesario protegerlos a todo coste.
El nombre principal es el de Lamine Yamal. Con solo 17 años, ya es una gran estrella mundial y la cara del Barça. Sin embargo, cuando tienes el foco mediático tan encima, también pueden surgir problemas. La situación de Lamine Yamal dio un giro preocupante hace unas semanas, cuando su padre fue atacado y apuñalado en la calle. Desde entonces, la preocupación por el jugador ha sido constante, y el club ha decidido tomar medidas más importantes para evitar cualquier daño. El Barça ha puesto un servicio de vigilancia al jugador para tenerlo protegido en todo momento.
El ataque a su padre
Para recordar los hechos, Mounir Nasraoui, padre del extremo blaugrana, fue atacado por cuatro miembros de una familia hace un mes, el 14 de agosto. Recibió 3 puñaladas, una en el tórax y dos en el abdomen, que momentáneamente pusieron en peligro su vida. Todo sucedió tarde, de noche, y Nasraoui tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital Can Ruti de Badalona, con un pronóstico grave. Pocas horas antes del ataque, los mismos protagonistas ya habían tenido una discusión en la calle después de que uno de los atacantes lanzara agua desde el balcón a Nasraoui. La tensión acabó de la peor manera.
Estos ataques se pueden ligar al aumento de popularidad de Yamal. El mundo del fútbol puede llevar mucho odio integrado, y se viven muchos episodios de racismo, machismo o simplemente rabia por ver a alguien triunfando en un equipo con el que no simpatizas. Por eso el Barça teme que este no sea el único ataque que pueda vivir tanto el jugador como la familia.
Mejor prevenir que curar
La vida de Lamine Yamal ha hecho un cambio drástico en los últimos meses, pasando de ser un adolescente que vivía en la Masia sin mucho protagonismo fuera de su categoría, a ser una estrella mundial viviendo fuera del recinto blaugrana y teniendo una repercusión mediática fuera de lo normal para una persona de su edad.
El Barça ha querido controlar la situación para evitar que acabe afectando a la salud mental del jugador o, en el peor de los casos, que el mismo futbolista sufra una agresión. Han decidido ponerle un escolta que lo vigile en todo momento y lo proteja de cualquier peligro. Tanto Yamal como su familia están al corriente de la situación y lo aceptan como consecuencia del éxito que está teniendo el joven jugador.