El Barça sabe que tiene un problema. La llegada de Arturo Vidal en el Camp Nou provoca que la plantilla del primer equipo cuente, a día de hoy, con seis futbolistas extracomunitarios. De esta lista podrían borrarse los nombres de Yerry Mina y Marlon Santos, que tienen todos los números para acabar traspasados. Por lo tanto, los casos se reducen a cuatro: Philippe Coutinho, Malcom Silva, Arthur Melo y el mismo Vidal.

El reglamento señala que sólo se pueden inscribir tres licencia extracomunitarias en la Liga y desde el Barça se trabaja a toda prisa para que Coutinho, a través de su mujer, pueda conseguir la nacionalidad portuguesa antes de la Supercopa de España del próximo 12 de agosto. En el club también preocupa que esta situación no se desencalle en el partido que inaugurará la Liga contra el Alavés (18 de agosto).

FC Barcelona

Los trámites están hechos y la documentación aceptada, pero falta recibir la confirmación para que el mediocampista brasileño pase a jugar como comunitario. Si los papeles no llegan a tiempo, Ernesto Valverde se verá obligado a descartar a uno de los futbolistas de la lista para jugarse el primer título contra el Sevilla en Tánger.

Lo más lógico, si no se soluciona el caso de los extracomunitarios, es que Arturo Vidal vea el partido desde la grada o por la televisión. El futbolista chileno, último en aterrizar en Barcelona, sale de una lesión a la rodilla que le apartó en el tramo final de la temporada pasada. Vidal, como aseguró en su presentación, está plenamente recuperado, pero Malcom y Arthur acumulan más rodaje después de participar en los tres partidos de la gira por Estados Unidos.