El Newcastle lleva semanas preguntándole al Barça por Raphinha. Los magpies, que acaban de fichar a Tonali por 70 millones de euros, quieren construir una plantilla competitiva que le permita seguir creciendo después de lograr un billete para la Champions League y ven en Raphinha el refuerzo ideal para su ataque. El problema es que Xavi Hernández no quiere desprenderse de Raphinha, mientras que el Barça no piensa traspasarlo por menos de los 58 millones de euros por los que le fichó el verano pasado del Leeds United.
Ante esta situación, y teniendo en cuenta que Raphinha ocupa la misma posición que Dembélé, a la dirección deportiva del Barça se le ha ocurrido una operación que podía contentar a todas las partes, la de proponer un cambio de cromos a los ingleses, el de Raphinha por Alexander Isak, que no ha acabado de rendir en Inglaterra como se esperaba de él. El sueco llegó hace un año a la Premier League, procedente de la Real Sociedad y a cambio de 70 millones de euros y, a pesar de dejar destellos de su enorme calidad, no ha sido el delantero diferencial que imaginaban en St James' Park.
Raphinha por Isak
Después de convertirse en uno de los delanteros más prometedores de Europa en las filas de la Real Sociedad, Alexander Isak aceptó probar fortuna en la Premier League y aceptó la oferta del Newcastle, un club con un proyecto ilusionante gracias a la entrada de capital saudí. El sueco llegó a St James' Park como una gran estrella, previo pago de 70 millones de euros y, a pesar de que ha mostrado su calidad con el balón en los pies y su endiablada velocidad, no ha acabado de convencer, ya que solo ha sido capaz de marcar 10 goles.
Es por ello que en Inglaterra no descartan la posibilidad de una salida, con el gran problema de que los magpies no le piensan abrir la puerta por menos de 60 millones de euros. El sueco siempre ha sido del agrado del Barça, por lo que el interés del Newcastle por Raphinha, a lo que se añade el valor parecido de ambos futbolistas, ha provocado que Mateu Alemany haya puesto encima de la mesa el cambio de cromos. Además, no hay que olvidar que hasta hace unos días el representante de Raphinha era Deco, que está interesado con que el brasileño se desvincule del Barça, para que no pueda ser acusado de tener tratos de favor por parte del nuevo secretario técnico blaugrana.
Bruno Guimaraes, el plan B del Barça
Si el Newcastle se niega a que Isak entre en la operación Raphinha, al Barça todavía le quedará una segunda propuesta, la de cambiar el nombre del sueco por el de Bruno Guimaraes, centrocampista que el Newcastle fichó hace un año y medio del OIympique de Lyon a cambio de 42 millones de euros. El brasileño, impresionante con el balón en los pies, se adaptaría a la perfección a la libreta de Xavi Hernández, que no dudaría en acogerlo con los brazos abiertos.
No hay que olvidar que el Newcastle acaba de pagar 70 millones de euros por Tonali, del Milan, por lo que podría darle una salida a Bruno Guimaraes, sobre todo si se acaba confirmando otra de las operaciones que tiene en marcha, la del fichaje de Barella, del Inter de Milán.