El Barça nunca había perdido en toda la historia 3 partidos seguidos en el Camp Nou en una misma temporada, hasta esta noche, en la que ha caído en casa contra el Rayo Vallecano (0-1), un dato significativo que ejemplifica el mal momento del equipo blaugrana, al cual se le está haciendo muy larga la temporada. Tras caer contra el Eintracht en la Europa League, contra el Cádiz y de vencer agónicamente a la Real Sociedad, el partido contra el Rayo Vallecano parecía el idóneo para recuperar buenas sensaciones. Y ha sido todo lo contrario. Se ha visto nervioso e impreciso en todo momento, sin ideas. Tampoco ha ayudado la nefasta actuación del árbitro, de las peores que se recuerdan en el Camp  Nou en los últimos años.

Tras la sufrida victoria contra la Real Sociedad, el Barça necesitaba fortalecer la segunda posición contra el Rayo Vallecano. Eran 3 puntos con los que el equipo blaugrana contaba desde que el partido quedó aplazado, por lo que Xavi Hernández no lo ha dudado y ha puesto al once de gala, con Piqué en el banquillo por sus constantes molestias físicas. Araujo, que en San Sebastián pareció lesionarse, ha sido titular, demostrando que solo había sido un susto. El uruguayo ha formado eje defensivo con Eric Garcia, con Dest i Alba en los laterales. En el centro del campo han estado Busquets, Gavi y De Jong, y arriba Dembélé, Ferran Torres y Aubameyang.

Díaz de Mera Escuderos, árbitro del partido, ante las quejas de Jordi Alba / EFE

Una primera parte horrible

No ha tardado en intuirse que no sería un partido plácido para el Barça. Los blaugrana han salido fríos ante un Rayo muy bien posicionado que le ha quitado el balón, una superioridad visitante que se ha plasmado rápido en el marcador, después de que Álvaro García superara a Ter Stegen con un disparo al palo corto que ha sorprendido al alemán (7').

El gol todavía ha dejado más tocado al Barça, que quería buscar el empate, pero no tenía armas para ello. Improvisación, pérdidas constantes de balón y un arbitraje, otro más, pésimo, con un Díaz de Mera Escuderos que ha perdido el control del partido en un tiempo récord. En el minuto 13, Araujo ha podido empatar con una media vuelta que ha parado Dimitrievski. Y en el 28', el colegiado se ha tragado un claro penalti sobre Gavi, al invalidar la acción por fuera de juego, cuando el andaluz se había hecho un autopase. La mejor ocasión del Barça ha sido para Gavi, que ha disparado al larguero. En el rechace, Ferran Torres ha marcado, pero estaba en fuera de juego (43'). Poco después, el colegiado manchego ha redondeado una primera parte horrible perdonándole la segunda amarilla a Comesaña.

Gavi, durante el Barça-Rayo / EFE

El árbitro desespera al Barça

Y la dinámica se ha mantenido tras el descanso. El Barça ha salido más centrado, pero nervioso al verse de nuevo por detrás en el marcador en un partido del Camp Nou, pensando más en marcar el 2-1 que el 1-1. La primera ocasión no ha llegado hasta el minuto 13, cuando Alba ha completado con un disparo desviado un muy buen contraataque liderado por Dembélé. Viendo como el partido iba camino de la perdición, Xavi ha introducido cambios. Ha quitado a De Jong y Ferran Torres, muy desafortunados, para dar entrada a Memphis y Nico. Antes ya había quitado a Dest, otro jugador que no estaba acertado, por Lenglet, resituando a Araujo al lateral derecho.

Los últimos 20 minutos han sido un auténtico despropósito. El Rayo Vallecano ha empleado todas las artimañas posibles para perder tiempo, con la permisividad del árbitro, que ha conseguido enfurecer a los jugadores y afición del Barça. Los de Xavi han tenido ocasiones para empatar como un duro disparo de Memphis que ha desviado el portero u otro de Adama que no ha entrado por poco. No era la noche. Tocará seguir remando para clasificarse para la Champions.

 

Imagen principal: los jugadores del Rayo Vallecano, celebrando el 0-1 / EFE