La búsqueda de un nuevo portero para el Barça sigue estando activa. La grave lesión de Marc-André ter Stegen ha significado un grave problema para Hans-Dieter Flick, aunque por suerte no están echando de menos al capitán del primer equipo. Porque los resultados siguen siendo excelentes, y la defensa ha realizado un gran trabajo, ayudando a encajar pocos goles, y siendo muy difícil que lleguen a portería. Pero el rendimiento de Iñaki Peña despierta dudas.
Contra el Real Madrid hizo una actuación muy meritoria, y realizó algunas intervenciones interesantes. Pero Joan Laporta y Deco tienen claro que no tiene el nivel necesario para ser titular, y tampoco es un recambio fiable, así que tratarán de venderlo en el próximo mercado estival. Wojciech Szczesny, por su parte, solamente firmó hasta el 30 de junio, y no será renovado. Tiene una edad avanzada, y aún ni siquiera ha podido debutar en el Camp Nou.
Viendo todo esto, y considerando que el ex del Borussia Mönchengladbach también es veterano y no hay certeza sobre si podrá recuperar su mejor versión después de romperse el tendón rotuliano de la rodilla, en la dirección deportiva valoran la idea de firmar a un nuevo guardameta de primer nivel. Y de todos los nombres que tienen anotados en la lista de objetivos, el que más parece convencer en todos los sentidos es el de Diogo Costa.
No solo tiene unos reflejos y una agilidad increíbles, sino que también posee un buen juego de pies, y se ha erigido como un especialista en parar penaltis, como demostró en la última Eurocopa. Ya es una de las estrellas del Oporto, y a sus 25 años ha despertado el interés de grandes conjuntos, como el Bayern de Múnich, el Manchester City, el Manchester United, el Chelsea o la Juventus de Turín. Y ahora, el Barça también está planteándose su compra.
Jorge Mendes ha ofrecido esta operación a Laporta y a Deco, aprovechando la buena relación que tienen, y el crack portugués puede ser el nuevo Ter Stegen.
Costa, mucho más barato de lo esperado
También ha sorprendido el hecho de que en el Estadio do Dragao estén dispuestos a permitir la venta de Costa por 45 millones de euros, una cifra mucho más reducida de lo que el Barça esperaba inicialmente.
Laporta y Deco ven con buenos ojos esta operación, aunque la última palabra la tendrá Flick.