Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, pretende que la final de la Copa del Rey se dispute el domingo 22 de mayo a las 22 horas. Los clubs protagonistas de la final, Barça y Sevilla, chocan con la iniciativa de Villar y proponen que la final se juegue antes de las 18 horas, como ha anunciado Josep Vives, portavoz del Barça. La decisión final se debatirá mañana (11 horas) en la sede de la federación, con presencia de representantes del Barça y Sevilla. La final se disputará en el estadio Vicente Calderón de Madrid.
Intereses federativos
La Copa del Rey no puede escaparse del abrazo de la polémica. Ya sea porque hay clubs que no ceden sus estadios o porque el himno español es pitado. El presidente de la federación basa sus argumentos en los derechos de televisión que reportaría el partido siempre y cuando sea ofrecido a otros continentes a los que el horario de las 10 de la noche española les contentaría. Villar se basa en esa ley que dice que mandan las televisiones.
Beneficiar a las aficiones
Los clubs defienden su propuesta con un dato más coherente. Velan por los intereses de sus aficiones. Un partido a las 22 horas de un domingo sobre el papel finaliza a las 24h. siempre que no necesitara de prórroga ni penaltis para ser definida. A esa hora las aficiones no tendrían medios de transporte para llegar a tiempo a sus trabajos al día siguiente. En cambio, el domingo a las 18h beneficiaría el regreso de las aficiones a sus ciudades. Jugar el sábado 21 fue descartado desde que el Sevilla puede disputar la final de la Europe League.
En la reunión también se conocerá el reparto de las entradas.