Es extraño, pero cierto. La calma ha imperado en las oficinas del Barça durante este último día de mercado de fichajes. Si nos atenemos a los precedentes de este segundo mandato de Joan Laporta al frente del club blaugrana, teníamos que esperar un cierre de verano con muchos movimientos, tanto de entradas como de salidas. Sin embargo, este año ha sido la excepción que confirma la regla. Ni la inesperada lesión de larga duración de Marc Bernal ha provocado un giro de guion en Can Barça. Sin haber sido capaces de volver a la norma del 1:1 del fairplay financiero y sin espacio salarial, la secretaría técnica culé ni se ha planteado cerrar algún otro fichaje más allá del de Dani Olmo y Pau Víctor.
Jornada sin movimientos en la Ciudad Deportiva Joan Gamper
Los últimos cierres de mercado en el Barça han sido un espectáculo puro. Movimientos en la Ciudad Deportiva Joan Gamper hasta altas horas de la madrugada, agentes llegando a las oficinas pocas horas antes del límite, jugadores aterrizando a Barcelona a última hora... Hoy, en cambio, ha sido todo el contrario. De hecho, el director deportivo, Deco, ni siquiera se encuentra en la capital catalana, ya que viajó hace unos días a Oporto para celebrar su cumpleaños. Joan Laporta sí que se ha reunido con Hansi Flick, antes de su rueda de prensa previa al partido de mañana contra el Valladolid, pero no ha servido para cerrar ningún movimiento.
¿El motivo de todo eso? La complicada situación financiera que sigue viviendo el club. Se prometía un verano ambicioso por parte de la entidad barcelonesa, con la voluntad de volver a la normativa del 1:1 del fairplay financiero y poder así cerrar varios movimientos. De hecho, el mercado de fichajes empezó con los nombres de Nico Williams, Dani Olmo y Joshua Kimmich encima de la mesa. Finalmente, sin embargo, solo han acabado llegando las incorporaciones de Pau Víctor y Olmo, a quien ha costado inscribirlo más de la cuenta.
Dani Olmo y Hansi Flick, las nuevas ilusiones de los culés
Seguramente, a Hansi Flick le habría gustado recibir más refuerzos. Hay posiciones de la plantilla como el pivote o el lateral izquierdo que se han quedado flojas, pero para el técnico alemán no existen las excusas. Así lo ha demostrado en las diversas declaraciones que ha protagonizado recientemente. Y de momento, su trabajo está siendo impoluto.
Tres victorias en los tres primeros partidos de Liga y una sensación de haber dado con la tecla a través del suyo ofensivo 4-2-3-1. Y todo eso todavía sin Dani Olmo en dinámica. El egarense debutó el pasado martes en el campo del Rayo Vallecano, protagonizando ya su primer gran momento como culé: gol decisivo para sellar una merecida remontada. Ahora toca culminar estos buenos resultados sin fallar en Valladolid. Olmo tiene todos los números para ser titular el sábado y empezar un nuevo idilio con su afición.