En el estadio de Los Cármenes, como en el de El Sadar, el Barça no ha sido capaz de gestionar la ventaja en el marcador. Un gol de Luuk de Jong otorgaba momentáneamente los tres puntos a los de Xavi Hernández, pero el empuje del Granada ha acabado por premiarlos con un reparto de puntos justo.

Uno de los grandes alicientes desde ya antes de empezar el partido ha sido la primera titularidad de Dani Alves en la Liga Santander desde su vuelta al Barça. Ha jugado desde el silbido inicial de Pablo González Fuertes en lugar del ya recuperado Sergiño Dest i de Òscar Mingueza, y precisamente de sus botas, nacía el primero del Barça. Un centro medido a la cabeza de Luuk de Jong permitía al neerlandés desnivelar el marcador de manera legal. Pues ya había superado a Maximiano con la testa en el minuto 8, pero un fuera de juego previo de Gavi ha pospuesto la celebración de gol del ex del Sevilla hasta el minuto 58 fruto del 0-1.

Luuk de Jong, celebrando el 0-1 / EFE

Una primera mitad descafeinada

Robert Moreno se ha salido con la suya. El Granada ha estado muy solvente en defensa y ha conseguido que la circulación de balón del Barça no haya sido tan fluida como hubiera deseado Xavi. Gavi no ha tenido la incidencia en el juego que venía asumiendo en las últimas citas del equipo. Quien más lo ha intentado ha sido, una vez más, Ousmane Dembélé.

El francés, con más o menos éxito, ha estado muy participativo y ha sido quien más ha intentado derrumbar la fortaleza nazarí. Ha ofrecido una de cal y otra de arena. Con todo, cuando ha conseguido carburar, ha hecho temblar a un Carlos Nieva que ha sido su sombra durante los 81 minutos de partido que ha disputado el extremo blaugrana. No obstante, la ocasión más clara de la primera mitad ha llegado en el minuto 26, cuando Darwin Machís ha obligado a Ter Stegen a sacar una mano salvadora abajo.

Dembélé, rodeado de jugadores del Granada / EFE

Al Barça se lo ha llevado la corriente

La segunda mitad ha ido de menos a más y poco ha tenido que ver con la primera. Si antes del descanso se ha visto una partida de ajedrez poco estimulante, en la segunda se ha puesto en marcha otro partido diferente. Desde el acierto de Luuk de Jong marcando el 0-1, los andaluces han subido el ritmo y, por momentos, los nervios han llevado a ambos equipos al contacto físico. Concretamente, cuatro tarjetas amarillas para el Barça y una para el Granada. Una de las que han visto los culés, traducida en expulsión para Gavi en sumatorio a la amonestación que ha recibido en el minuto 22.

Y como aquel que dice, la gota ha conseguido agujerear la piedra. Con diez jugadores sobre el césped, el Barça ha aguantado las acometidas del Granada hasta el minuto 89. Un saque de esquina de los locales ha propiciado el mal rechace de la defensa del Barça que ha precedido al gol de la igualada de Antonio Puertas. Y así, los andaluces frenan la buena dinámica del Barça y alargan a siete su racha de partidos invictos.