La Liga vuelve a estar viva. El Barça ha tenido que picar piedra para derrotar al Alavés (1-0), pero ha logrado la victoria, tan sufrida y trabajada como merecida, para quedarse a solo 4 puntos del Real Madrid, que el sábado recibe en el Bermabéu al Atlético de Madrid. Durante una hora, como buen 2 de febrero, el Barça ha parecido estar viviendo otro Día de la Marmota, como los partidos contra el Las Palmas, el Leganés o el Getafe, partidos aparentemente asequibles que se iban complicando hasta terminar en pinchazo. FInalmente, el equipo blaugrana, a base de trabajo y persistencia, ha logrado romper el muro vitoriano, para terminar sonriendo. Y si el Barça ríe es porque la Liga está viva, más que nunca.

Consciente de la importancia del partido, Hansi Flick no lo ha dudado y ha puesto toda la carne en el asador. Con Szczesny ya como fijo bajo palos, el entrenador alemán ha apostado por la dupla defensiva formada por Araujo y Cubarsí, con Kounde y Balde en los laterales. En el centro del campo, Casadó, Pedri y Gavi, mientras que arriba ha jugado Raphinha, Lamine Yamal y Lewandowski.

Pablo Gavi Tomás Conechny Barça Alavés / Foto: EFE
Momento en el que Gavi y Conechny chocan, cabeza con cabeza / Foto: EFE

Primera parte aburrida y sin ocasiones

Desde un primer momento se ha intuido que el partido iba a ser complicado, un hueso duro de roer. El Alavés ha juntado las líneas y le ha cedido el balón al Barça, imitando los planteamientos de equipos como el Leganés o el Getafe que tantos problemas gerneró al equipo blaugrana. Todo ha podido cambiar en el minuto 5, en una jugada descomunal de Lamine Yamal, una acción maradoniana en la que el de Mataró se ha ido de hasta 7 rivales, para cederle el balón a Raphinha, que ha disparado demasiado cruzado.

El giro, sin embargo, ha llegado poco después, cuando Gavi y Conechny ha chocado, cabeza con cabeza. El juego se ha parado más de 6 minutos y ambos jugadores han tenido que abandonar el terreno de juego. La acción ha roto el ritmo del partido y el Barça no lo ha podido reconducir. Pérdidas de tiempo constantes del Alavés, faltas, fueras de juego que el asistente tardaba demasiado en señalar... Lewandowski y Pedri lo han intentado con disparos tímidos, pero no han podido inquietar a Owono.

Lewandowski gol Barça Alavés EFE
Lewandowski, después de marcar el 1-0 contra el Alavés / Foto: EFE

Lewandowski evita otro Día de la Marmota

En el descanso, Flick ha introducido piernas frescas, ya que Eric Garcia y De Jong han substituido a Araujo y Casadó, y el Barça ha salido con otro tono, un ritmo más alto. Pedri ha cogido la manija del centro del campo y Lamine Yamal ha dado un paso al frente, para romper de una vez por todas el muro del Glorioso. En el minuto 56, Lewandowski ha rematado fuera, por muy poco, un centro de Raphinha y, poco después, Lamine Yamal ha enviado un misil teledirigido a la escuadra que ha desviado Owono. Ha sido la antesala del 1-0, una volea de Lamine Yamal que Lewandowski ha rematado al fondo de la portería (62').

El gol ha cambiado el guion por completo. El Alavés ha dejado de perder tiempo y ha estirado sus líneas, lo que ha dejado espacios para los contraataques del Barça. Los blaugrana han logrado defender el preciado gol de Lewandowski hasta el pitido final. Como dice el dicho popular, si la Candelera ríe, el invierno sigue vivo. El Barça ha sufrido, pero ha acabado riendo. La Liga vuelve a estar viva.