El Barça ha sumado este domingo en el Camp Nou una victoria muy importante contra el Atlético de Madrid. Y es que los blaugrana se jugaban mucho más que los 3 puntos, tenían la necesidad de reivindicarse, de demostrar a todos, empezando por los mismos jugadores, de que La Liga terminará con celebración en Canaletes. Y no solo eso, sino también de que el equipo ha dado un paso adelante respecto al de la temporada pasada, de que el proyecto va por el buen camino.
Después de 3 pinchazos seguidos, contra el Real Madrid en la Copa del Rey (0-4) y el Girona (0-0) y el Getafe (0-0) en La Liga, en los que los de Xavi, además, habían sido incapaces de marcar un gol, la visita de un Atlético de Madrid en plena racha de buenos resultados era una arma de doble filo. Por un lado, era el partido perfecto para dar un golpetazo contra la mesa. Por otro, el Barça corría el riesgo de acumular otro tropiezo, lo que todavía generaría más dudas, además de permitir de que en Madrid empezaran las campañas del clavo ardiendo. Además, el partido llegaba en plena Diada de Sant Jordi, una jornada muy especial, festiva y reivindicativa en la que el Barça ha vestido con la camiseta de la senyera y en la que el club, junto a Òmnium Cultural, han llevado a cabo un acto para reivindicar el uso del catalán en el deporte, la primera gran acción de la campaña 'L’esport treu la llengua', y que ha tenido su punto culminante con un gran mosaico con el lema 'Comparteix el català'.
Ferran Torres alza la voz
La primera buena noticia del partido había llegado 24 horas antes, cuando Xavi Hernández anuncio una convocatoria en la que volvían dos piezas fundamentales, De Jong y Pedri, que se habían perdido los últimos partidos por lesión. El neerlandés, de hecho, ya ha sido titular, formando centro del campo junto a Busquets y Gavi, y ha completado una actuación excelente, en la que ha recuperado balones y, sobre todo, ha iniciado varias acciones de peligro con sus características conducciones. La otra novedad ha sido Ferran Torres, que por fin ha podido reivindicarse.
El Atlético de Madrid ha empezado muy fuerte, sorprendiendo al Barça con una puesta en escena intimidatoria. En el primer minuto, de hecho, ha podido marcar, en un disparo de Griezmann que se ha estrellado en el larguero. A los blaugrana les ha costado un poco sacarse el arnés del miedo que llevaba puesto, pero poco a poco se ha ido entonando hasta llevar el partido al escenario previsto, el Barça con el balón y el Atlético de Madrid en busca de contraataques. En el minuto 17, Lewandowski ha firmado una acción espectacular, con varios remates, pero no ha logrado disparar. Después ha sido el turno de Ferran Torres, pero su centro medido a Raphinha lo ha desviado con la punta de los dedos Oblak (24'). El Atlético, por su parte, intentaba salir al espacio, como una jugada en el minuto 35 en la que Griezmann ha topado contra un Ter Stegen felino. Y justo antes del descanso ha llegado el 1-0, en una buena combinación blaugrana que ha terminado con el balón a pies de Ferran Torres, que ha superado a Oblak con un disparo raso y ajustado.
El Barça perdona muchas ocasiones
Después del descanso, el Barça ha salido muy fuerte, en busca de la sentencia. Nada más empezar el segundo tiempo, Lewandowski lo ha intentado con una volea que se ha encontrado con Oblak. Y justo después ha sido Ferran Torres, pero su disparo ajustado también lo ha desviado el portero visitante. Y ha sido entonces cuando ha empezado el carrusel de grandes ocasiones del Barça falladas incomprensiblemente. En el minuto 62, Gavi no ha logrado impactar con el balón cuando lo tenía todo de cara para marcar, y poco después, el andaluz ha vuelto a fallar, una ocasión todavía más clara, pues solo debía empujar a la red el pase de la muerte de Raphinha. Y acto seguido ha sido el turno del brasileño, que ha fallado a portería vacía un centro-chut de Lewandowski. Para rematar el carrusel de desaciertos, y después de un gran taconazo de Griezmann que ha parado Ter Stegen, se ha sumado el propio Lewandowski, que se ha quedado solo ante Oblak. El polaco podía marcar a placer o cederle el 2-0 a Raphinha, pero ha disparado muy cruzado (77').
En el tramo final, ya con Pedri impartiendo cátedra en el centro del campo, ha aterrizado en el Camp Nou el miedo a encajar un gol después de haber perdonado tanto. El Barça ha dado un paso atrás, consciente del potencial ofensivo del Atlético de Madrid, que como es lógico ha dado un paso adelante. El partido se ha embarrado y la tensión se ha apoderado del ambiente. El Barça ha aguantado y ha podido celebrar la victoria. El Real Madrid vuelve a estar a 11 puntos. La Liga, más cerca.