La trama del Barçagate es la historia que nunca acaba. Cuando hace unas semanas que cae de la agenda mediática y el gran público deja de pensar en ello, salta una nueva noticia. Y eso es lo que ha pasado ahora. Cuando el día 1 de marzo, los Mossos d'Esquadra entraron y registraron las oficinas del Camp Nou, los domicilios de Josep Maria Bartomeu y Jaume Masferrer, la sede de la empresa Telampartner y la oficina d'I3Ventures, se tomó declaración a muchísima gente.
A todas las personas del club que pudieran aportar información, por descontado, pero también a varios trabajadores de las empresas mencionadas. La Cadena SER y Goal han informado de varias afirmaciones de trabajadores de I3Ventures que aseguran que cuando saltó la noticia del Barçagate, el 17 de marzo de 2020, "en I3Ventures se realizó un vaciado de los ordenadores de los trabajadores, se cerraron los correos y se crearon nuevos", explican los Mossos recogiendo las palabras de un empleado.
Hay que recordar que cuando estalló la noticia, la junta directiva del Barça, encabezada por Josep Maria Bartomeu, contrató una auditoría forensic en Price WaterHouse Coopers, pero los Mossos rápidamente la invalidaron. Bartomeu dictaba las normas, no fue investigado y el interlocutor con la auditora por parte del club era el CEO del Barça, Óscar Grau, que estaba imputado por la jueza. Los Mossos no se creyeron la auditoría.
La mujer del propietario d'I3Ventures, partícipe en la destrucción de pruebas
Además, en esta declaración a las autoridades policiales, un trabajador de I3Ventures explicó el papel que tuvo Michelle Seixas, la esposa de Carlos Ibáñez, el empresario uruguayo propietario de la sociedad. Cuando se realizó la auditoría de Price WaterHouse Coopers, la Sra. Seixas estuvo la semana anterior eliminando las diapositivas que podrían generar algún tipo de perjuicio al Fútbol Club Barcelona. Una vez modificados, estos informes se entregaron a la empresa auditora", confesaba este trabajador.
Estas prácticas se habrían llevado a cabo por la empresa para ocultar pruebas que podrían perjudicar tanto a I3Ventures como al mismo FC Barcelona, y para intentar esconder las polémicas acciones que la compañía llevaba a cabo con el visto bueno del club.
De hecho, Carlos Ibáñez, el propietario de I3Ventures, llegó a decir que no tenía relación con los perfiles publicados que se dedicaban a crear corrientes de opinión a las redes sociales. Estos publicaban memes o comentarios contra rivales electorales de Bartomeu (Laporta, Víctor Font, Toni Freixa), exjugadores o exentrenadores como Pep Guardiola o Xavi Hernández o incluso jugadores de la actual plantilla como Gerard Piqué.
Pero sus mismos trabajadores lo han desmentido. "El señor Ibáñez mintió cuándo manifestó que I3Ventures no tenía nada a ver con los perfiles publicados", afirmaba uno de estos trabajadores, que también confesaban que se les encargaba la gestión de estos perfiles, con el objetivo de "modificar la opinión pública, incluso creando memes sobre Piqué, Guardiola o Víctor Font". Seguro que seguirán saliendo novedades. El Barçagate está lejos de haber acabado.