El fútbol es un deporte inesperado, en el cual los equipos pueden cambiar de dinámicas en cuestión de días. Y esto mismo le ha pasado al Barça. Después de perder el Clásico y de seguir sumando partidos sin ganar en la Liga Santander, en la Champions League apareció un espejismo que ha durado menos de una semana porque contra el Alavés se han dejado dos puntos más por el camino.

Un empate injusto, hace falta decirlo. No porque el Barça haya sido mucho mejor que los vascos, sino porque la insistencia y las ocasiones creadas así lo reflejan. Un error imperdonable de Neto condenó a los blaugrana a buscar una remontada que no llegó nunca. Ni que hubieran jugado 90 minutos más parecía que hubieran podido marcar un gol ante una defensa infranqueable.

Frenkie de Jong lamentándose en el suelo / EuropaPress

El gol de Antoine Griezmann en la segunda mitad permitió a los blaugrana sumar un punto contra el Alavés, pero que fue insuficiente. El Real Madrid ganó contra el Huesca y el Barça se sigue complicando este inicio de Liga. Los blaugrana sólo han jugado 6 partidos, 1 menos que los blancos y 2 menos que la gran mayoría de equipos, pero lo que es un hecho es que ocupan una discreta posición media en la clasifcación.

Con sólo 8 puntos conseguidos después de 2 victorias, 2 empates y 2 derrotas, el Barça está más cerca de posiciones de descenso que de Europa. Una situación que hacía muchos años que no vivían los culés.