El Athletic Club es el nuevo campeón de la Supercopa de España después de derrotar al Barça en la final (2-3). Los vascos han superado a los blaugrana en la prórroga tras un gol definitivo de Iñaki Williams y con Leo Messi expulado.

Inicio pesado

Había algunas dudas de si Leo Messi jugaría esta final, pero él no tenía ninguna. Y sí tenía muchas ganas de levantar un nuevo título. Con el capitán, Ronald Koeman ha alineado el equipo más titular posible. Griezmann y Dembélé han sido sus dos aliados. Pero en ell Barça, quien más ha destacado, han sido inicialmente los defensas.

Correr atrás, pasar el balón bien de forma horizontal y pocos impulsos. Esta ha sido la táctica inicial del partido contra un Athletic con ganas de morder y presionar desde el primer minuto. Más que ocasiones, casi toda la primera mitad ha estado llena de especulaciones. Tanto vascos como catalanes han estado tímidos, sin querer tomar riesgos, y convirtiendo el partido en un duelo pesado.

Dembélé disputando un balón durante el partido contra el Athletic / EFE

Futbolísticamente los equipos estaban espesos y los porteros se han convertido en unos de los pocos espectadores presentes en este duelo disputado en Sevilla. El Barça estaba incómodo, sufriendo con la presión del rival, y volviendo a dar gracias a Ter Stegen por parar balones imposibles.

Los blaugrana han tenido que esperar al minuto 25 para ver como una falta lejana de Messi, que acababa en nada, ha sido la primera llegada con peligro al área vasca. Y por el primer disparo que ha asustado al rival se ha tenido que esperar al 37, también del '10'.

Revolución inesperada

Y entonces, cuando parecía que el Barça despertaba, ha llegado la revolución. El partido ha hecho un cambio de tono absoluto y en el minuto 39 Griezmann ha marcado el primer gol después de una larga jugada con participación de Messi y Jordi Alba.

Pero si parecía que el Barça tenía la batalla de la primera parte en el saco, justo en la siguiente jugada después del gol, ha sido el Athletic quien ha empatado. Los blaugrana, y Jordi Alba en particular, se ha dormido en defensa y De Marcos ha vuelto a nivelar el duelo.

Los jugadores del Barça celebrando el primer gol contra el Athletic / EFE

Pero la revolución ha continuado al inicio del segundo tiempo. Antes, Mingueza ha entrado en el sitio del lesionado Dest. El mismo Mingueza ha hecho una falta innecesaria en el lateral izquierdo del ataque vasco. Y en esta falta, en el minuto 58, Raúl García ha marcado de cabeza, pero en fuera de juego después de la revisión del VAR.

Traca (casi) final

Y con el miedo en el cuerpo, un Barça triste y sin tampoco estar acompañado por un césped seco e irregular, ha decidido tener la posesión para evitar riesgos. Pero igualmente las imprecisiones y las pérdidas de balón cerca del área propia podrían haber creado más de un quebradero de cabeza a los blaugrana.

Pero cuando todo el mundo ya se iba haciendo en la idea de la llegada de la prórroga, Griezmann ha marcado su segundo gol a falta de poco más de diez minutos para el final de los noventa minutos. Sin hacer su mejor partido, Griezmann ha resuelto dos ataques que han sido decisivos.

Los jugadores del Barça celebrando uno de los goles de Griezmann / EFE

Y como era de esperar, después de ver el partido de un Barça tampoco muy ilusionante, ha tocado sufrir como siempre. Koeman y los culés, mirando al marcador y esperando que se agotara el tiempo. Y entonces, en el minuto 90, Villalibre ha empatado después de una nueva falta lateral que ha llevado el partido a la prórroga.

El Barça hace aguas y Messi es expulsado

El Barça, atemorizado y sin ánimo para nada, finalmente ha vuelto a hacer aguas en la prórroga. Williams ha hecho un golazo descomunal en el arranque del tiempo extra y se ha acabado la final.

Koeman, a la desesperada, ha hecho entrar a Braithwaite, Trincao, Riqui Puig y Pjanic. Pero nada de nada. Y Messi ha acabado expulsado por una agresión. Otro tema es la actuación arbitral. La Supercopa se la lleva merecidamente el Athletic después de destrozar anímicamente a un Barça que no levanta cabeza.

 

Imagen principal: Los jugadores del Athletic celebrando el título / EFE