El Barça ya no se puede permitir el lujo de dejar escapar más puntos en la Liga, y menos en el Camp Nou, donde sólo ha sumado cuatro puntos en tres partidos. Los de Ronald Koeman, que hacía 18 años que no encadenaban cuatro jornadas sin ganar, reciben al Betis (16.15h, Movistar LaLiga) en una situación delicada, con la obligación incuestionable de irse al parón de selección con tres puntos más en su escaso casillero.
Y es que todo lo que no sea ganar dejaría dos semanas muy duras por delante, y más tras la pobre imagen ofrecida por el equipo contra un Dinamo de Kíev muy diezmado.
Sin necesitad de hacer rotaciones, Koeman debe salir con todo
Como es habitual en los partidos de Liga previos a un parón, Koeman podrá alinear al once que considere más potente sin necesidad de hacer rotaciones, más allá de reservar a aquellos jugadores que arrastren alguna molestia física. Ter Stegen, la figura del último partido de la Champions, volverá a jugar un duelo de Liga casi cuatro meses después, mientras que en la defensa falta por ver qué lateral ocupará el flanco derecho, si Sergi Roberto o Dest, pues Piqué, Lenglet y Jordi Alba parecen fijos.
Más difícil es ver qué centro del campo configura Koeman. Con Busquets y De Jong como principales candidatos a ocupar el doble pivote y con Messi fijo en la mediapunta, a no ser que vuelva a ser el falso 9, las dudas surgen en las bandas. Una de ellas será aparentemente para Ansu Fati, mientras que para la otra entran en disputa Pedri, Griezmann y Dembélé. El canario es el que está rindiendo mejor de los tres, aunque parece que a Koeman le gusta más en la posición de 10, con lo que no es descartable que Griezmann vuelva a ser el 9 pese a su bajo rendimiento contra el Dinamo de Kiev.
Un Betis muy blaugrana, preocupado por su fragilidad defensiva
El Betis de Pellegrini llega al partido crecido tras romper contra el Elche (3-1) una racha de dos derrotas, aunque con la duda creciente de cómo contrarrestar su fragilidad defensiva (ha encajado ya 12 goles). Es por ello que todo apunta a que Pellegrini renunciará a su revolucionario 4-1-4-1 para volver al clásico 4-2-3-1, para de este modo reforzar el centro del campo. El Ingenierio, además, debe pensar la fórmula para sustituir a Fekir, una pieza clave, que se perderá el partido por unas molestias físicas.
Por todo ello, Pellegrini apostará por Claudio Bravo en la portería, con Emerson, Mandi, Bartra y Álex Moreno en la línea defensiva. Por delante jugarán dos futbolistas de corte defensivo, Guido y Carvalho. En la línea de tres mediapuntas estarán el incombustible Joaquín, Canales y Tello, con Sanabria como jugador más adelantado.
Curiosamente, en el once del Betis habrá hasta cinco jugadores con vínculos blaugrana. Bravo, Bartra, Tello y Sanabria por haber defendido los colores del Barça, mientras que Emerson es propiedad del Barça hasta el 2024, aunque jugará cedido en el Betis hasta el próximo 30 de junio.
Messi, a acallar las críticas
Uno de los jugadores que centrará todas las miradas será Leo Messi, cuestionado últimamente por ver portería solo desde el punto de penalti y, además, centro de un debate más o menos absurdo por una secuencia en la que se le ve caminando en los últimos segundos del duelo contra el Dinamo de Kiev con el marcador ajustado (2-1) y el Barça sufriendo.
El argentino, pues, tiene ante sí una oportunidad de oro para reivindicar su enorme calidad, pues el Betis es un equipo más ofensivo que defensivo (difícilmente pondrá los mismos muros que el Alavés o el Dinamo de Kiev) al cual le tiene cogida la medida. Y es que Messi le ha marcado al Betis la friolera de 18 goles en 20 partidos de Liga, una barbaridad solo al alcance del mejor.
Cuadra Fernández, el árbitro, en el centro de todas las miradas
Y otro que estará en el punto de mira será el árbitro, Guillermo Cuadra Fernández, que tendrá que soportar toda la presión de dos equipos que llegan al duelo tras sentirse perjudicados por los colegiados en este inicio de Liga. El árbitro madrileño, con el que el Betis jamás ha perdido, le ha pitado al Barça 7 partidos de Liga, con un balance de 4 victorias, 2 empates y una derrota.
En su corto historial aparecen el Celta-Barça de la temporada pasada (2-2), en el que en los últimos minutos se sacó de la manga una falta inexistente de Piqué a Rafinha que terminó en gol de Aspas, y un Barça-Getafe en el que tuvo una tensa discusión con Gerard Piqué antes de anular un gol de Nyom por consejo del VAR, después de haberlo concedido.
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