Un insípido Barça vuelve a ganar un partido gracias a la voluntad de Leo Messi y deja la portería a cero un mes después (3-0). El Elche no ha sido rival en ningún momento y los blaugrana se medio ilusionan en la Liga Santander.
La decadencia hecha partido
Ni con cambios, ni con Ronald Koeman queriendo sacudir al equipo el Barça reacciona. Contra el Elche han entrado Mingueza, Umtiti, Pjanic, Trincao y Braithwaite como novedades, y ninguno de ellos ha sabido cómo dar un paso adelante. Tampoco parecía ser el día de los intocables.
Un Barça decadente, que ya hace unas semanas que demuestra la bajada de su rendimiento, ha vuelto a confirmar el bajo momento actual. Después de ser aplastados por el PSG y de ser ridiculizados por el Cádiz, ha tocado jugar contra un equipo en zona de descenso. Y parece que los blaugrana ahora mismo no dan para más que intentar dar la talla contra rivales de la zona baja.
Partido aplazado de la primera jornada, pero un día dramático más de una temporada atípica y decepcionante. Dos ocasiones clarísimas de Trincao en los minutos 2 y 20, un posible penalti no señalado sobre Pedri en el 10, y poco más.
Han sido veinte minutos con un Barça que tenía intenciones y después veinticinco más hasta el descanso de puro aburrimiento. Fútbol impreciso, decadente y terrible de un Barça que en momentos ha parecido que volvía a jugar el Trofeo Joan Gamper contra el Elche, pero esta vez sin ganas ni goles.
Siempre Messi
Pero nada más iniciarse el segundo tiempo ha aparecido el nuevo Pichichi de la Liga. Buena pared entre Messi y Braithwaite, con asistencia de espuela del danés y gol del argentino desde la frontal del área pequeña. Era el minuto 48 y el Barça ha recibido el primer premio.
Una alegría que ha durado bien poco porque el Barça ha vuelto a su espíritu triste. Más pérdidas de balón, más andar que correr y a ver cómo pasaban los minutos. Ha tenido que entrar Busquets en el sitio de Trincao para remover los ánimos.
En el minuto 68, segundo gol de Messi después de una jugada individual de De Jong. Y en el 72, resolución de Jordi Alba, con asistencia de Braithwaite, pero mérito de Messi. Siempre Messi, De Jong y Pedri, los tres únicos futbolistas blaugrana que han ofrecido un poco de nervio en un nuevo partido insípido del Barça y para olvidar.
Para dar descansos han entrado al campo Griezmann, Dest y Lenglet, pero poco más a hacer. Con el partido resuelto, el Barça puede dar las gracias nuevamente a Messi. Y la gran alegría del día ha sido que Ter Stegen no ha recibido ningún gol un mes después de la última vez, que precisamente también fue contra el Elche.