El Barça es nuevo equipo de octavos de final de la Champions League después de una victoria más que épica contra el Benfica en el Estádio da Luz (4-5). Después de confirmarse el juego de los disparates gracias a dos cantadas monumentales de Wojciech Szczesny, ha llegado una remontada que pasará a la historia culé y que ha cerrado Raphinha sobrepasado el tiempo reglamentario. Y ya se puede decir que matemáticamente el Barça pasa a la fase de octavos en esta nueva Champions.

El absurdo recital de Szczesny

Con el portero Szczesny como gran novedad en la alineación de Hansi Flick y con el resto del equipo con los esperados ha llegado un partido de aquellos que pasarán los años y nadie acabará de entender. Los focos estaban puestos en Lamine Yamal, pero también en un equipo que necesitaba pasar página del último tropiezo en la Liga. Y en Lisboa se ha vuelto a jugar con ganas y con cierto respeto en un estadio que ha generado varias pesadillas a los culés en los útlims años.

Lamine Yamal jugando contra el Benfica / Foto: EFE

Y después de una primera acción de Lamine Yamal, ha llegado el primer desastre culé. Gol del griego Vangelis Pavlidis en el minuto 2 gracias a un contragolpe perfecto del conjunto local (1-0). El Barça, dormido y sin mucho ánimo, se ha visto sorprendido, aunque se ha repuesto en el minuto 13 después de un penalti sobre Balde que ha transformado Lewandowski (1-1).

Pero es que entonces, poco después de que Gavi tuviera el segundo gol culé en sus botas, ha llegado la primera absurdidad de Szczesny. En el minuto 22 ha salido mal, ha derribado a Balde y Pavlidis ha hecho su doblete a placer (2-1). Y a la media hora de juego, penalti inventado por una supuesta falta del mismo Szczesny, que el VAR no ha sabido invalidar, y Pavlidis ha hecho el hat-trick (3-1). Un Barça con problemas, que ha sido superior, pero que ha hecho dos regalos imperdonables en la Champions.

Vangelis Pavlidis celebrando uno de sus goles contra el Barça / Foto: EFE

Más locura en Lisboa

Kounde ha tenido el gol muy cerca al inicio del segundo tiempo, con el Barça ya sabiendo qué tenía que hacer. Pero los blaugrana han seguido imprecisos y haciendo errores impropios de este equipo, demasiado precipitados y faltados de confianza sobre el césped. Los portugueses, poniendo el autobús, se sentían cómodos e iban desesperando todavía más a los culés. Por esto han entrado De Jong y Fermín por dos futbolistas que han sido irrelevantes como Gavi y Casadó. Y el único faro del Barça en el Da Luz, lloviendo, tronando y con relámpagos, era Pedri, iluminando cada vez que el balón pasaba por sus pies.

Pero si Szczesny ha hecho dos regalos en la primera mitad, el portero local Trubin también ha querido ser protagonista. Ya en el minuto 65, servicio del portero del Benfica que toca en la cabeza de Raphinha y marca involuntariamente con el rebote (3-2). Como si fuera los juegos de los disparates, tres minutos después ha sido Araujo quien ha marcado, pero en propia puerta (4-2). Y la entrada de Eric Garcia y Ferran Torres, para hacer un equipo todavía más ofensivo y con tres centrales, sí ha hecho servicio. Medalla para Hansi Flick.

Robert Lewandowski celebrando uno de sus goles contra el Benfica / Foto: EFE

Penalti sobre Lamine Yamal y segundo gol de Lewandowski desde los once metros a falta de un cuarto de hora para el final (4-3). Y atacando con todo, Eric Garcia ha empatado antes de llegar al minuto 90 (4-4). Y cuando el Barça ya celebraba el punto conseguido, el Benfica ha reclamado un penalti y en el contragolpe siguiente, ya con el tiempo agotado, Raphinha ha marcado el quinto gol culé (4-5) y ha cerrado la remontada. Épica histórica del Barça para clasificarse para los octavos de la Champions League.