26 años después ha llegado el temido momento de ver cómo el Espanyol dejará de ser equipo de Primera División. Con una pésima temporada, el descenso se ha confirmado en el estadio del eterno rival, en el Camp Nou. Y el Barça, sin muchas esperanzas de celebrar el título de la Liga Santander, se venga del 'tamudazo' con una victoria por la mínima gracias a un gol de Luis Suárez y envía al conjunto blanquiazul a Segunda División.

Volvemos a la nueva normalidad

Después de una exhibición en Villarreal, ha tocado el retorno a la nueva normalidad: aburrir. El Barça, a pesar de volver a apostar por el tridente formado por Leo Messi, Luis Suárez y Griezmann, que sobresalió en la pasada jornada, se ha vuelto gris. Y el Barça ha recuperado el tono habitual del postconfinamiento.

El Espanyol, de su lado, todavía con esperanzas de no confirmar el descenso en casa del eterno rival, ha puesto un punto más en su marcha. En ningún caso se ha parecido el Espanyol del Camp Nou al que hace semanas que estaba confirmando los peores presagios. Y las entradas de Pol Lozano y Víctor Gómez han dado un nuevo aire al conjunto blanquiazul.

Raúl de Tomás y Ter Stegen disputando un balón

Y aunque el Barça tenía la posesión y la iniciativa, ha sido el Espanyol quien ha puesto a prueba a un seguro Ter Stegen bajo palos. Y también el conjunto perico ha sorprendido a los blaugrana con velocidad y estrellando un balón al palo de Dídac en la primera parte.

10 contra 10

Y si la primera mitad ha sido para olvidar, la segunda ha empezado con vértigo. El partido se ha revolucionado e, incluso, se ha pasado de revoluciones. Ansu Fati, que era la cara nueva de la segunda parte en el Barça, ha durado cinco minutos: entrada muy dura sobre Calero con los tacos y tarjeta roja después de consultar al VAR. Y dos minutos después, papeles cambiados con Pol Lozano haciendo una entrada criminal sobre Piqué y expulsión del joven centrocampista perico.

La entrada que ha generado la expulsión de Ansu Fati

De 11 contra 11 a 10 contra 10 después de un inicio de la segunda parte muy accidentada. Y cuatro minutos más tarde, Luis Suárez ha hecho de '9' puro, atento a cualquier balón muerto dentro del área, y ha marcado el primer gol del partido.

El Barça, sin necesidad de arriesgar, ha cambiado de mentalidad y se ha centrado en hacer posesiones largas para matar el partido. Alguna jugada de Messi, algún detalle de calidad y poco más. El Espanyol se ha visto obligado a competir y a dedicarse a generar contragolpes de cualquier pérdida culé. Y habría podido empatar y aguarle la fiesta al Barça, pero Piqué ha sido providencial en más de una ocasión y los blaugrana han sabido sufrir.

El Espanyol ya es matemáticamente equipo de Segunda División para la próxima temporada y el Barça matemáticamente todavía tiene una mínima opción de ganar la Liga.