Últimamente Barcelona vive noches frías y sin gente, pero en un Camp Nou sin público por primera vez en la Champions League desde el pasado mes de agosto, cuando el Barça cayó derrotado contra el Nápoles, se ha repetido el vacío. Pero los blaugrana han querido llenarla con goles contra el Ferencváros.

Aunque sólo llenarla con goles, porque con respecto al fútbol, muy poco. El Barça ha pasado por encima del campeón húngaro más por demérito del rival que por una gran actuación propia. Y se ha llevado la victoria y los tres puntos gracias a la efectividad de cara a gol.

Ansu Fati i Trincao celebrant un gol / EFE

Los goles de los de siempre

Ronald Koeman ha querido dar dos avisos: Griezmann y Sergio Busquets en el banquillo, y Trincao y Pjanic han completado el once del técnico holandés. El resto, los de siempre, con Messi, Ansu, Coutinho, De Jong, Piqué, Lenglet, Sergi Roebrto, Dest y Neto. Un equipo que ya empieza a sonar en can Barça como inamovible.

Y a pesar de la pequeña sacudida, el Barça no ha acabado de arrancar en ningún momento. Algún detalle de calidad de Trincao, la amenaza constante de Fati y las genialidades de Messi. Y la defensa que no ha estado fina. En ciertos momentos ha recordado al Barça de temporadas anteriores. Incluso, el Ferencváros ha avisado con balón al palo a los veinte minutos.

Pero como es habitual, cuando el '10' quiere, pasan cosas. Diagonal desde la banda derecha del argentino, entrando dentro del área del Ferencváros después de superar a varios rivales, hasta que lo han tumbado. Penalti y gol de Messi desde los once metros antes de la media hora.

La celebració del Barça després del gol de Messi de penal / EFE

Y con la tranquilidad en el marcador, el Barça se ha relajado y ha mejorado su fútbol. El Ferencváros sólo podía darse cuenta cómo su inoperancia regalaba ocasiones muy claras al Barça. Larguero de Messi en el 36' y gol de Ansu Fati justo antes del descanso. Una dinámica creciente del Barça que se ha confirmado en el segundo tiempo con un gol de Coutinho pocos minutos después de arrancar.

La traca final

Pero este Barça ha repetido errores del pasado. Como si la Champions hiciera temblar a los blaugrana. Defensivamente lentos y mal posicionados, Nguen se plantaba solo delante de Neto pero Piqué ha cometido penalti. Expulsión, que dejará al central catalán sin el partido contra la Juventus, y gol de penalti de Haratin.

Piqué quan és expulsat / EFE

El juego del Barça ha puesto a más culés nerviosos que a los que ha ilusionado. Y a pesar del tercer gol blaugrana, de Pedri en el 82', con asistencia de Dembélé, y el cuarto del extremo francés para cerrar la goleada en el 89', no han ofrecido un buen fútbol. Si el rival no hubiera sido un flojo Ferencváros, el Barça habría sufrido de lo lindo.

Después de la última pesadilla de Lisboa, el Barça ha recuperado la autoestima europea en el Camp Nou. Debut con victoria y por 37º partido consecutivo (desde el 2013) que el Barça no pierde en la Champions.