El Barça de Flick suma al Sevilla a su lista de víctimas por goleada y ya piensa en Bayern (5-1). El conjunto culé se ha concedido un festín en forma de manita endulzado por el regreso de Gavi, que ha tenido unos minutos en el tramo final del partido.
Al Barça le vale con pisar el acelerador durante un cuarto de hora para matar el partido
El Barça se marchaba al parón de selecciones con buenas noticias y volvía con todavía mejores. Las sensaciones del equipo antes de la fecha FIFA venían dictadas por el 0-3 en el siempre difícil Mendizorroza, pero, tras dos semanas sin fútbol de clubs, el grupo de Hansi Flick volvía a encarar una cita de LaLiga EA Sports, esta vez, con la frente más alta que nunca.
Nombres como el de Fermín, Dani Olmo y, sobre todo, Gavi, regresaban a la convocatoria, en el caso de este último, 348 días después. El Sevilla, por su parte, llegaba a la cita en la zona media de la tabla y no precisamente con grandes registros a nivel defensivo. Aunque los culés son el equipo que más fútbol ofensivo genera de esta Liga, no llegaría hasta el 24' la primera ocasión clara del partido. Lo haría desde los 11 metros, y es que un torpe pisotón de Peque sobre Raphinha provocaría que Robert Lewandowski abriera la lata desde el punto de penalti.
Las contadas posesiones del Sevilla no han incomodado al cuadro catalán, salvo algún fugaz contragolpe que se han repartido entre Lukébakio y Ejuke. El Barça, después del gol, ha dado un paso adelante como aquel quien se sabe con un as bajo la manga, que era la ventaja en el marcador. Esta vez, sin embargo, el equipo de Flick ha golpeado a través de una rápida transición ofensiva. Un pase largo con el que Pedri proyectaba a Lamine Yamal ha precedido a la asistencia atrás del 19' para que el canario, con un disparo teledirigido a la escuadra izquierda de Nyland, duplicara la renta culé (28'). Y 11 minutos después, de nuevo sin mucha elaboración, sería Lewandowski quien marcaría el segundo en su cuenta particular, desviando a gol un certero disparo de Raphinha desde la frontal (39').
Gavi deja en segundo plano la manita culminada por Pablo Torre
Ya en la reanudación, con un ritmo de partido más bajo y con la cabeza puesta en el Bayern, Flick ha dado entrada a Fermín y a Pau Víctor en los puestos de Lewandowski y Raphinha. El andaluz ha entrado entre un mar de aplausos, pero, como no podría ser de otra manera, la ovación de la noche estaba reservada para Gavi. En el minuto 60 ha saltado a calentar y Montjuïc ha acabado de fundirse cuando ha entrado en el terreno de juego en el 81'.
Lo ha hecho sustituyendo a su amigo Pedri y cogiendo de las manos del canario el brazalete de capitán. Un momento emotivo y muy especial para el propio Gavi, pero también para un Barça que recupera a su alma en su mejor momento. De hecho, se ha aclamado más la entrada de Gavi al terreno de juego que el redondeo de la goleada por parte de Pablo Torre. El cántabro ha puesto el 4-0 en el electrónico de Montjuïc que solo se ha movido con el gol del honor obra de Muzambo y con el quinto, de nuevo firmado por Pablo Torre.
Perder la portería a 0 es el único pero de una noche redonda para el Barça, y es que de nuevo Pablo Torre ha culminado la manita con un centro que se ha envenenado y que ha acabado en el fondo de la red sin que ningún jugador lo tocara. Ahora, con una nueva víctima de goleada en su expediente, el Barça de Flick ya piensa en el Bayern, con quien tiene una cuenta pendiente en Europa. Ahora, sin embargo, le devolverá el fuego con una de sus antiguas armas.