El Barça hace valer su condición de favorito y resuelve sin problemas su visita a Barbastro (0-4). El conjunto culé no admite sorpresas en su debut en la Copa del Rey y ya piensa en la Supercopa de España, donde se enfrentará al Athletic Club en Arabia Saudí el próximo miércoles.

La pizarra pone la tranquilidad en el marcador

No es secreto para nadie que la Copa del Rey es una trampa en la que muchos  grandes se quedan por el camino antes de lo que habrían esperado. El Barça, dado que es uno de los participantes de la Supercopa de España, debutaba a la competición copera en esta tercera ronda, pero las dos primeras entregas de la competición ya se habían cobrado víctimas como el Girona y el Espanyol.

Barbastro Espanyol EFE
Alejo Véliz y Arnau Fàbrega, durante el Barbastro - Espanyol / Foto: EFE

De hecho, el conjunto perico dijo adiós a la Copa del Rey en la anterior ronda a manos del propio Barbastro, que se autocatalogó como matagigantes tras eliminar a todo un Primera División por 2-0. Este sábado, sin embargo, estrenaba el año futbolístico contra uno de los rivales más deseados del sorteo: el Barça. Visitar un campo de las características del Municipal de Barbastro es el escenario perfecto para los matagigantes, y es que el frío y el mal estado del césped dificulta mucho el juego, cosa que, sobre todo en el caso del Barça, perjudica más al equipo de más entidad.

Sin ir más lejos, todos los pases rasos que intentaban los culés se convertían en una serie de botes difíciles de corresponder con un buen control o un pase de primeras. Sea como sea, cuando las dificultades a ras de césped se han demostrado flagrantes, ha trascendido la efectividad por arriba. En el 21', un centro lateral que prolongaba Ronald Araujo con la cabeza se ha convertido en el primero del partido rubricado por Eric Garcia. Y 10 minutos más tarde, en el 31', Robert Lewandowski aprovechaba el gran servicio de una falta lateral de Pablo Torre que acababa con el 24.º gol del polaco en la presente temporada.

Pablo Torre sella el pase con un gol y dos asistencias

La cuenta particular del goleador culé no iba a quedar en 24, y es que, nada más reanudarse el encuentro, la sociedad Pablo Torre-Lewandowski volvería a imponer su ley para poner el 0-3 en el electrónico. El tercero del Barça ha sido un golpe bajo para el Barbastro, que de tratar de competir al máximo contra un rival como el Barça, se ha visto concediendo un gol a las primeras de cambio del segundo tiempo (47').

Los ánimos locales han caído tanto en el césped como en la grada. Mientras tanto, el Barça ha seguido dominando en todos los aspectos del juego con puño de hierro. Con todo, el cuarto no ha llegado por los méritos del equipo de Hansi Flick, sino por el demérito de Arnau Fàbrega, que ha regalado el cuarto a un Pablo Torre que ha puesto el broche de oro a un partido de 10.

De esta manera, el Barça empieza el 2025 con buen pie y ya piensa en la Supercopa de España. El próximo miércoles 8 de enero, el Athletic Club espera en Riad. En caso de victoria culé, el Barça se enfrentará el domingo 12 contra el ganador del cruce entre Real Madrid y Mallorca.