Sigue la decepción. Este Barça no está bien, continúa descentrado y los objetivos son los menos optimistas de la última década. No hay manera que futbolísticamente el equipo mejore, aunque en el último partido contra el Huesca tuvo minutos de control total. También se tiene que decir que era contra el colista de la Liga Santander.
Un solitario gol de Frenkie de Jong y gracias. Nada más. Desolación. Este equipo de Ronald Koeman ya puede crear infinitas ocasiones de gol, que marca bien pocas de ellas. Y mira que Leo Messi sigue marcando las diferencias aunque está a un nivel mucho más bajo de lo que nos tiene acostumbrado.
Los tres puntos contra el Huesca permiten al Barça escalar posiciones. Pero escalar muy poco a poco. La Liga está mucho más que complicada y para optar al título los blaugrana no pueden fallar más y tendrán que esperar que los rivales pinchen en más de una ocasión. Es cierto que el Barça ha jugado menos partidos, pero no hay explicación por la irregularidad demostrada hasta ahora.
El Barça, en la Europa League
El Barça es puro desconcierto. Lleva seis jornadas alternando victorias y empates. Y este hecho ha llevado al equipo a ocupar la sexta posición, en la zona de la Europa League. De momento, y teniendo en cuenta que el Barça ha disputado 16 partidos (1 menos que el resto), está siendo superado a nivel de puntos por el Atlético, el Real Madrid y el Sevilla. Y si no gana los dos partidos que tiene pendientes, también estará haciendo peor temporada que la Real Sociedad y el Villarreal.
Para el Barça eso es un desastre absoluto. El próximo reto será el miércoles de Reyes en San Mamés contra el Athletic Club, recuperando uno de los partidos pendientes, y quizás empezar a recuperar alguna esperanza. En el fin de semana, partido contra el Granada, rival directo en esta zona media-alta de la clasificación.
Dos victorias esta semana antes de la llegada de la Supercopa de España pueden volver a ilusionar a los culés. Las esperanzas de títulos, sin embargo, son muy, muy bajas. Si el Barça no mejora, será una nueva temporada en blanco. Y si no se ganan títulos, el futuro de Leo Messi parece que será lejos del Camp Nou.