Los socios han dejado clara su opinión, pidiendo la moción de censura para echar a Josep Maria Bartomeu y a su junta, pero la actual directiva hará todo lo posible para detenerla. Según adelanta RAC1, el club blaugrana ha enviado una carta al vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, pidiendo la suspensión del voto de censura.
El Barça habría tomado esta decisión después de la última respuesta por parte del Govern de dar nuevamente visto bueno a la celebración de la moción los próximos 1-2 de noviembre. El club blaugrana vuelve a alegar motivos sanitarios para detener la votación.
El estado de alarma y los problemas sanitarios
En la carta el Barça dice el porqué de esta insistencia para cancelar el voto de censura, básicamente centrado en la complicada situación sanitaria. El club especifica en el documento que debido al "empeoramiento de la enfermedad, nos obligaba a un aplazamiento del cómo y el cuándo podía votarse la moción". En un contexto en el que "nos piden que reforcemos el teletrabajo", y experimentamos "la cifra más alta de la pandemia", declaran que "a pesar del esfuerzo del club, nos obliga a redefinir el protocolo y llevarla a cabo en una única sede". Recuerdan que "la media de edad de los socios es de 58 años".
Remarcan "la complejidad organizativa y logística de hacer un plan en 21 sedes". "Nuestra responsabilidad es dirigirnos al Govern, que ha establecido el estado de alarma, si se dan las condiciones para convocar el referéndum. Y si es posible, hacerlo en una única sede", añaden.
El censo actual es de 110.000 socios con derecho a voto, pero que a pesar de querer convocar el referéndum, en el límite de las fechas que marcan los Estatutos, "entendemos que este nuevo marco normativo de urgencia aún hace más difícil la organización y la celebración del voto de censura".
Recogida de pruebas de un ensayo clínico contra el coronavirus en el Camp Nou / FC Barcelona
Precisamente la demanda del club llega en un día que se presenta clave ya que este lunes habrá una reunión de la junta directiva en la cual se pondrá sobre la mesa la posibilidad de dimisión o de referéndum. El Barça ha cambiado el protocolo en las últimas horas, y ha pasado de varias sedes a sólo una, el Camp Nou.