Cuando se dice que el Barça necesita vender para poder permitirse grandes fichajes, es una verdad a medias. Partiendo de la base que Joan Laporta reconoció que "el Barça puede permitirse un fichaje como el de Nico Williams", los ingresos generados a partir de hipotéticas ventas se destinarían a otras operaciones.

El caso es que no son necesariamente miembros de la actual plantilla los que se tienen que vender para generar liquidez, sino que el Barça tiene otros medios para poder recibir inyecciones económicas, sea por medio de futbolistas que se encontraban cedidos, por medio de ventas desde el Barça Atlètic o a través de reventas de jugadores sobre los que el club conservaba un porcentaje de su futura venta.

Joan Laporta, hablando por teléfono / Foto: Europa Press - Kike Rincón

Los cedidos y los porcentajes de futura venta, una mina de oro

La primera operación en cerrarse fue la de Chadi Riad. El Betis ejerció la opción a compra que tenía sobre el central marroquí y lo acabó vendiendo por 15 millones de euros al Crystal Palace. Al final de la operación, el Barça se embolsó 9 millones de euros. Un caso prácticamente idéntico con un beneficio muy similar para el conjunto blaugrana es el de Jean-Clair Todibo. El central del Niza tiene ofertas por valor de 45 millones de euros de la Juventus de Turín y el Manchester United. En caso de salir por esta cifra, el Barça se quedaría con el 20%. Es decir, 9 millones de euros más.

El grupo de los futbolistas del 50% es extenso. El Barça aceptó desprenderse de Abde, Trincao, Carles Aleñá, Oscar Mingueza, Riqui Puig, Mika Mármol, Konrad de la Fuente y Estanis Pedrola bajo cantidades de montante económico diferentes, pero en todos los contratos de estos futbolistas hay recogido que, de una hipotética venta, el 50% del dinero iría a parar a las arcas culés.

Estanis Pedrola, durante un partido de hace dos temporadas con el Barça Atlètic contra el Real Madrid Castilla / Foto: @FCBarcelonaB

Porcentajes menores, pero igualmente generosos son el 40% de la futura venta de Nico González, el 30% de la de Álex Collado, el 20% de las de los laterales Sergio Akieme y Junior Firpo y el 10% de la futura venta de Ilaix Moriba y Ferran Jutglà. Evidentemente, si el Barça quiere hacer frente a una operación como los 45 millones de euros que costaría Kimmich, tiene que vender, pero, sobre todo, para generar espacio salarial. Sea como sea, en concepto de traspaso, el club podría tratar de abordar varias operaciones, sobre todo, si Todibo cambia de aires. Los 9 millones de Chadi Riad ya están asegurados, pero los del central galo se calientan porque Juventus y United siguen preguntando por él insistentemente.