El Barça recupera su versión más letal en Mallorca (1-5) y se aferra al liderato de la LaLiga EA Sports. Tras una primera mitad más bien gris, el conjunto balear ha acabado pagando los platos rotos del equipo de Hansi Flick en una segunda parte donde la efectividad ha sido la bandera del combinado culé.
Ferran Torres y la carambola del primero
Contextos antagonistas con los que encaraban el avance de la Jornada 19 Mallorca y Barça. El conjunto insular venía de sumar 6 puntos en los últimos dos partidos, mientras que el blaugrana, todavía líder, tan solo ha sumado 1 de los últimos 6 posibles. Sea como sea, el duelo empezaba de la mejor de las maneras posibles para el Barça, y es que, en el minuto 12, Ferran Torres abría la lata tras un cúmulo de errores de la defensa mallorquinista.
Olmo perseguía un pase al hueco, Mojica llegaba antes y trataba de rechazar, pero lo hacía contra el cuerpo de Raíllo. La pelota caía a pies del '7' culé, que tras un golpeo mordido, entraba llorando ante la mejorable acción de Leo Román. Sin acabar de creérselo, el Barça se ponía por delante en el marcador en una de las visitas que sabía más complicadas de la temporada.
Maffeo cortocircuita la trampa del fuera de juego
El Barça no estaba cuajando un partido estelar, pero en el contexto de ida y vuelta que se ha presentado, ha tenido dos ocasiones claras para poner el 0-2. Primeramente, en las botas de Lamine Yamal (20'), pero la perla culé, que hoy no estaba fina, ha enviado al garete una ocasión manifiesta de gol tras un mal golpeo cuando recibía solo de Raphinha.
16 minutos más tarde, en el 36', ha sido Ferran quien la ha tenido. De nuevo asistencia de lujo de Raphinha, que, en este caso, no ha llegado a buen puerto tras un mal primer control del valenciano. El Barça ha tenido más cerca marcar el segundo que no recibir el empate, pero en el 43' se ha hecho realidad aquel tópico que reza que quien perdona lo acaba pagando. Pablo Maffeo ha encontrado un cortocircuito en la trampa del fuera de juego de Hansi Flick y ha regalado el gol a Vedat Muriqi.
Raphinha restablece la ventaja culé desde los 11 metros
Ambos equipos han enfilado camino a vestuarios sin acabar de merecer la momentánea victoria. Dominaba el Barça y las estaba teniendo, pero su falta de puntería ha sido penalizada por esta justicia cósmica que reina en el fútbol. Sea como sea, al conjunto culé se le ha presentado una ocasión clarísima tras una maniobra llena de clase de Dani Olmo.
El egarense, después de eludir la presión local con mucha calidad, ha proyectado a Lamine Yamal hacia Leo Román. El '19' se presentaba en situación de uno contra uno, pero Mojica, en una carga ciertamente dudosa, ha derribado al delantero blaugrana y Gil Manzano ha señalado penalti. El árbitro extremeño, que no estaba teniendo tampoco un partido soñado, ha hecho enemigos en las dos esquinas, pero Raphinha no ha perdonado desde los 11 metros, sumando su décimo gol en esta liga.
El Barça vuelve a ver la portería enorme
El gol de Raphinha no ha hecho más que abrir la veda. Un pase majestuoso de un Lamine Yamal que hasta el momento llevaba una actuación discreta se convertiría en el tercero, de nuevo, rubricado por el brasileño (74'). 5 minutos más tarde, en el 79', un Frenkie de Jong que actuaba hoy de media punta convertiría en el cuarto un mal rechace de Mateu Morey.
Quedaban todavía 10 minutos de partido y daba la impresión de que al Mallorca se le podían hacer muy largos. El Barça estaba llegando mucho y con mucha gente, y el propio Frenkie, con ganas de resarcirse, ha hecho una gran asistencia para que Pau Víctor hiciera el quinto. El neerlandés ha encontrado un balón muerto dentro del área y ha enhebrado una aguja para dibujar un pase de la muerte entre las piernas de Raíllo. Un quinto gol que redondeaba la fiesta en uno de los campos más exigentes de la Liga y que deja al Real Madrid a 4 puntos, eso sí, con dos partidos menos.