No hay manera que Raphinha recupere las buenas sensaciones y que vuelva a ser un futbolista diferencial. Seguramente no lo ha sido nunca con el Barça, pero es que ahora mismo es una sombra de aquel futbolista que la temporada pasada llegó a ser. Ha dejado de ser protagonista, ha perdido velocidad y ha dejado de hacer asistencias... el Barça tiene un problema descomunal con Raphinha.
Raphinha, un problema para el Barça
Raphinha había llegado a ser considerado como la mejor competencia posible de Ousmane Dembélé. Aunque sabía que nunca llegaría a ser titular indiscutible, luchaba por ponerlo en duda. Pero esta temporada ya ha empezado pensando que no tendría nadie que le diera sombra, y finalmente la irrupción de Lamine Yamal le ha acabado dejando en un segundo término.
Tampoco ha ayudado a que ahora Raphinha sea un jugador que se lesione a menudo. Además, Raphinha ha dejado de tener hambre de ganarse el sitio de titular y parece que se ha resignado nuevamente a ser suplente habitual. Lamine Yamal, un joven de solo 16 años, le ha pasado la mano por la cara.
Y es que Raphinha parece que ahora mismo está más fuera que dentro del Barça. Se pagó una millonada por él, pero no está demostrando ni la mitad del dinero que se pagó. Y por eso hay que encontrar nuevas soluciones. Una de ellas podría ser la venta el próximo verano. El Barça necesita dinero y Raphinha necesita nuevos alicientes.
Raphinha decepciona contra el Nápoles
Precisamente, contra el Nápoles fue uno de los destacados, pero por negativo. Raphinha salió en el tramo final del partido y dispuso de un cuarto de hora. Pero lo más preocupante de todo es que fue totalmente invisible, no pudo aportar nada ni tener ninguna ocasión de ataque. Siempre fuera de lugar y yendo tarde a todo.
Pero esto no puede seguir pasando. Es normal que Lamine Yamal ya sea el titular porque es a quien más desequilibrio genera. Y Raphinha ya puede ir pensando en encontrar otras soluciones. El futbolista brasileño está en horas bajas y parece que no encuentra la fórmula para convertirse en un jugador diferencial.
Y como no hay soluciones, entonces se tendrá que hacer un replanteamiento. El brasileño necesita ser un jugador importante y en el Barça no lo puede ser. Y el club blaugrana necesita dinero para recuperar la bonanza económica. Todo encaja y todo apunta hacia una venta el próximo verano.