La cara y la cruz, el yin y el yang o lo que es lo mismo... el Barça de Turín y el Barça de Vitoria. Los blaugrana han empatado contra el Alavés (1-1) y se complican la vida en la Liga en el que en los últimos cuatro partidos han sumado sólo 2 puntos de 12.
La falsa ilusión
Las sensaciones que generaron los de Koeman en Italia provocaron una falsa ilusión entre los culés. La velocidad, el control, la presión y la superioridad que se demostró contra la Juventus auguraban un punto de inflexión después de la derrota en el Clásico.
La remodelación del verano, aunque no ha sido completa (se tendrían que haber marchado Busquets y Jordi Alba), provocó que el Barça pasara de tener el equipo más veterano de Europa al más joven. También el cambio de entrenador manifestaba un cambio de sistema. Los baugrana tocaron fondo en Lisboa, con un juego aburrido y sin esperanzas, y Koeman recuperó impresiones de una época gloriosa.
Suerte tiene el Barça con jugadores como Pedri, Ansu Fati, Dest y Trincao que dan un aire fresco. Ellos muestran las ganas de comerse el mundo que los veteranos, que lo han ganado todo, no tienen. Ahora mismo son la esperanza en el Barça que se ve inmerso en un cambio generacional y en un momento de crisis institucional.
Esta es la semana en la que Josep Maria Bartomeu y su junta directiva presentaron su dimisión y los jugadores se quisieron reivindicar con su marcha con un partidazo, pero las fuerzas parece que duraron un partido.
Pedri es diferente
Pedri presentó su carta de presentación en el Viejo Continente y en Vitoria ha sido un revulsivo para cambiar el marcador. También Pjanic ha demostrado a Koeman que tiene que ser titular por encima de Busquets. Ah, y el escándalo arbitral tampoco ha faltado un día más demostrando que el VAR tiene un criterio diferente dependiendo del equipo que esté sobre el césped.
En cualquier caso, no hay quejas que valga. Koeman y los suyos se tienen que poner el partido contra la Juve y verlo repetidamente. Sólo recuperando aquel estilo, los blaugrana podrán aspirar a ganar algún título.