Que Xavi Hernández tuviera inicialmente planeado viajar en estas fechas a Barcelona para pasar unos días exclusivamente de vacaciones no significa que la concatenación de los hechos haya provocado que su retorno a Catalunya se haya producido en el momento preciso. 

Y es que Barça y Xavi ya negocian el posible fichaje del entrenador egarense por el club de su vida. La predisposición de ambas partes es muy buena, aunque la operación solo se llevará a cabo si todo acaba cuadrando, no porque sí, por lo que tampoco se descarta que la llegada de Xavi al Barça se acabe prorrogando para más adelante.

Joan Laporta Open Banc Sabadell EFE

Joan Laporta, durante la celebración del Open Banc Sabadell / EFE

Conversaciones abiertas

La prevista llegada tranquila de Xavi se ha precipitado por la enorme decepción que ha supuesto el final de temporada de Ronald Koeman. Si ya en un primer momento había ciertas dudas sobre si el neerlandés debía ser o no el elegido para iniciar el nuevo proyecto, estas se han amplificado las últimas semanas, en las que los argumentos en contra se han multiplicado. De Koeman se aprecia el gran trabajo que ha hecho en un momento de máxima dificultad, en plena crisis institucional, económica y deportiva del club, y en plena pandemia del coronavirus.

Koeman ha apostado por varios jóvenes, como Araújo, Mingueza, Ilaix o Pedri, ha competido con una plantilla para la que no tuvo los fichajes que quería y ha logrado llevar al Barça a ganar la Copa del Rey. El problema es que el estilo de juego por el que apuesta no convence y se entiende que a estas alturas de carrera no cambiará. De hecho, el club no quiere incorporar a Wijnaldum, que se considera que taponaría la eclosión de Ilaix, un fichaje por el que Koeman no para de insistir.

El nefasto final de Liga, en el que el Barça se ha deshecho como un azucarillo, ha acabado por convencer a la dirección deportiva de que lo ideal sería empezar de cero con otro entrenador, y en este caso el gran elegido es Xavi.

Ronald Koeman escudo Barca entrenamiento EFE

Koeman, en un entrenamiento de esta temporada / EFE

Xavi no quiere perder el primer tren del Barça

A pesar de que su plan inicial era volver al Barça más adelante, Xavi es consciente de que su retorno al Camp Nou podría alargarse si el club acaba iniciando un proyecto con otro entrenador. Laporta es fiel a los técnicos que ficha, como demostró con Rijkaard y Guardiola, por lo que un "no" ahora podría significar una larga espera. 

Es por ello que Xavi ha aceptado reformularlo todo y escuchar al Barça. En líneas generales, la visión de ambas partes es muy parecida. Xavi, conocedor como pocos del club y de su entorno, entiende que toca remover el avispero, y sin dinero para grandes alegrías. Él tendría que ser el encargado de ir preparando la regeneración de una plantilla de oro de la cual formó parte, por lo que a la larga tendría que ir disminuyendo los minutos de jugadores como Jordi Alba, Piqué o Busquets.

Con el estilo de juego más que definido, el principal punto de discordancia está siendo el equipo de colaboradores que acompañarían a Xavi, pues el entrenador desea una cantidad de cambios que el Barça, en un principio, no contempla. Todo, sin embargo, forma parte de unas negociaciones que justo acaban de empezar. Y es que hablando se entiende la gente. Y más cuando emplean el mismo idioma.

 

Imagen principal: Xavi, en un entrenamiento del Barça / Europa Press