Bradley Barcola comenzó la temporada consagrándose como la principal figura del Paris Saint-Germain, y asumiendo el rol de estrella, después de la salida de Kylian Mbappé con dirección al Real Madrid. Pero las cosas han cambiado drásticamente desde el aterrizaje de Khvicha Kvaratskhelia en el mes de enero, además de la irrupción de Desiré Doué y de Ousmane Dembélé, que ahora mismo son el tridente ofensivo titular para Luis Enrique.
Una cosa que ha provocado que el internacional francés quede relegado a un papel mucho más secundario, a pesar de que siempre que está en el terreno de juego demuestra las increíbles condiciones físicas y técnicas. Los 18 goles y 17 asistencias que acumula entre todas las competiciones no le han servido para afianzarse como titular indiscutible, y si su situación no mejora, tiene previsto abandonar el Parque de los Príncipes en verano.
Ya ha advertido a Nasser Al-Khelaïfi de su intención de decir adiós, y no han tardado en aparecer los primeros conjuntos que estarían encantados de poder incorporarlo a sus filas. Porque ya es considerado como uno de los mejores atacantes del planeta, pese a que sigue siendo insultantemente joven, pues no conviene olvidar que tan solo tiene 22 años. Y su agente, el siempre polémico Jorge Mendes, ya mantiene conversaciones con otros clubes.

Uno de ellos es el Barça, después de que el representante portugués haya contactado con Joan Laporta y con Deco para poner encima de la mesa el nombre de Barcola, y haya comunicado que se está planteando su futuro en el PSG, y estaría muy seducido con la oportunidad de aterrizar en La Liga EA Sports, probando suerte en el extranjero por primera vez en su vida. Un fichaje que resulta muy llamativo y convincente para mejorar el ataque.
Hans-Dieter Flick valoraría con buenos ojos la contratación del ex del Olympique de Lyon, que podría encajar perfectamente en el Camp Nou, y convertirse en un recambio de absolutas garantías para Raphinha Dias. Y las primeras conversaciones ya han tenido lugar.
El PSG no pondrá facilidades a la despedida de Barcola
Pero se trata de una operación realmente compleja, debido a la negativa del PSG a poner facilidades a la posible despedida de Barcola, por el cual exigirá una compensación económica estelar.
Considerando que pagaron 45 millones de euros en su momento, cuando era un total desconocido, ahora no se conformarán con menos de 80 ‘kilos’.