Josep Maria Bartomeu tiene la responsabilidad de reconducir sea como sea la actual crisis del Barça. No hay cambio de ciclo, ni mucho menos, pero sí una situación crítica que depende de qué decisiones se tomen, marcarán los próximos años. En fútbol se ha fracasado, en baloncesto también, y el resto de las secciones del club van trampeando como pueden. Pero el gran problema, el que sustenta el futuro económico de la entidad, es lo que pasa en el Camp Nou.
El presidente del Barça está en uno de los momentos más complicados desde que es presidente del Barça. A nivel político, y con una decisión más que cuestionable, fue aquel 1 de octubre de 2017 que se jugó contra el Las Palmas a puerta cerrada. Pero a nivel futbolístico es en este momento después de las decepciones de Anfield y de la final de Copa. Un pobre título para un equipo que aspiraba a todo. Bartomeu tendrá que dar un paso adelante y tomar decisiones. Y tiene tres carpetas abiertas.
¿Confianza en Valverde?
La primera y la que muchos culés quieren: el cambio de entrenador. Ya hace semanas que Ernesto Valverde está en el centro de todas las críticas, y más después de los fracasos sobre el césped. En duda su capacidad de volver a llevar al Barça a una final de Champions y ganarla, de momento lleva dos Ligas ganadas y una Copa del Rey. Nada mal, pero no es por los títulos, sino por el como se gana y se pierde.
El ADN Barça ha pasado a un segundo término, los aficionados blaugrana ya no se sienten identificados con el fútbol practicado, y suerte de Leo Messi que mantiene un poco el nivel del equipo. Con Valverde cuestionado, Bartomeu ha reafirmado constantemente la confianza en él en los últimos días. Pero la duda es si podrá mantenerse fiel a sus palabras o Bartomeu tiene que dar un paso adelante y echar a Valverde.
¿Pep Segura es ADN Barça?
Pero si el vestuario y la directiva dicen públicamente que confían en Valverde, quizás hay que mirar hacia otro lado. Si la responsabilidad del irreconocible fútbol que se practica y de la filosofía a contracorriente de este Barça no es culpa de Valverde, ¿quien hay por encima suyo? Y ahora las miradas van hacia el mánager deportivo de fútbol, Pep Segura.
Desde su llegada al cargo justo antes del inicio de la temporada 2017/18, hace dos temporadas, el método de fichajes ha cambiado. Se apuesta por el talento joven, de futuro y con muchas capacidades de progresar. Hasta aquí, bien. Pero parece que ya no se quiere apostar por la Masia, por los jóvenes de la casa que conocen el estilo, y precisamente este estilo que se busca fuera no es el del juego de posición, sino que es el del físico.
Y Bartomeu también tiene sobre la mesa un cambio de replanteamiento en el área fútbol empezando por prescindir de Pep Segura y apostar por alguien con más filosofía Barça. Otra decisión complicada que necesita una respuesta en las próximos días si no se quiere ir tarde en la planificación de la próxima temporada.
¿Qué quieren los culés?
Y la última de las decisiones de Bartomeu reace sobre él mismo. Si el problema no son Valverde ni Segura, quizás habría que mirar hacia los que mandan realmente en el club. ¿Este Barça es el que quieren los culés? En los últimos años se ha ganado y se ha dominado Europa, pero este protagonismo empieza a disminuir. El aval de Messi va perdiendo fuerza porque él también suma años y si no se busca una solución rápida y desde la base, el futuro podría estar bien hipotecado y quien sabe si se volvería a aquella época en que ganar una Liga cada quince años era un éxito absoluto.
Bartomeu ahora tiene que ver si este verano se necesita un debate en can Barça y unas elecciones. ¿Se tiene que cambiar el modelo de club? ¿O se tiene que continuar igual? Con los estatutos en la mano, Bartomeu acabará el mandato en el 2021, pero también tendrá que plantearse como reconducir el camino perdido si no lleva a los culés a las urnas.