Las palabras de Emili Rousaud tendrán consecuencias. Este viernes, el exvicepresidente institucional del Barça, quien ha abandonado el cargo junto con cinco otros directivos, ha afirmado en una entrevista en RAC1 que algún miembro del club "había puesto la mano en la caja" en relación a la contratación de I3 Ventures, la empresa que se dedicó a desprestigiar varios sectores del entorno blaugrana a cambio de un millón de euros.
Aunque Rousaud no ha afirmado explícitamente que la acción fraudulenta la haya llevado a cabo un miembro de la junta, y, de hecho, en todo momento ha defendido a sus excompañeros, la respuesta de la directiva del Barça no ha tardado en llegar. Este mediodía, el club blaugrana ha emitido un comunicado en el cual "niega categóricamente cualquier acción susceptible de ser calificada de corrupción" y anuncia que "se reserva la interposición de las acciones penales que puedan corresponder" contra el exdirectivo.
En el escrito, el club apunta que la auditoría independiente a cargo de PriceWaterhouseCoopers (PWC) todavía está en curso y que, por lo tanto, no existe "ningún tipo de conclusión".
Por último, se apunta que la remodelación de junta impulsada por el presidente Josep Maria Bartomeu "será completada en los próximos días" y que esta "pretende afrontar con las máximas garantías el último tramo del mandato, con el objetivo de implementar las medidas necesarias para preparar el futuro del club".