Josep Maria Bartomeu tiene la curiosa habilidad —por llamarla de alguna manera— de aferrarse a la silla con toda la fuerza del mundo. Sus actos cada vez lo evidencian más.
Esta tenía que ser una semana clave para resolver el futuro del presidente al frente del Barça, y es que, ahora que ya se han validado los 16.521 boletos presentadas por 'Més que una moció', el máximo mandatario culé tenía que reunirse con su junta con el fin de estudiar su futuro más inmediato. De opciones, sólo dos y poco estimulantes: dimitir por dignidad o afrontar un voto de censura histórico y correr el riesgo ser condenado por los socios.
Ni una ni la otra: Bartomeu, según ha adelantado La Vanguardia, ha decidido efectuar una nueva huida hacia adelante. Este martes no se producirá ninguna reunión y todo apunta que el encuentro tampoco se llevará a cabo en los próximos días de esta semana. Los directivos, mientras tanto, esperan noticias. Y el presidente, como de costumbre, intenta ganar tiempo para poder resolver el enredo que él mismo ha provocado durante sus casi seis años de mandato. Pero este ya no tiene solución.
En la reunión, hay que recordarlo, se estudiará la posible dimisión del presidente y, en caso de que la decisión final sea que no se mueve de la silla, el club intentará poner piedras en el camino de la moción a través de la denuncia a la Guardia Civil. La rebaja salarial que se quiere pactar con los jugadores también será uno de los puntos del orden del día.