Algún día tenía que volver la crisis en el Barça. No se pueden esconder las vergüenzas bajo la alfombra eternamente. Y después de una semana clave, han vuelto los temblores en el Camp Nou. La crisis deportiva, con el asunto Abidal, las malas sensaciones de juego y resultados, añadidas a la mala planificación y la crisis digital, obligan a enfocar la mirada hacia la presidencia.
Josep Maria Bartomeu esperaba esconder la cabeza bajo el ala y esperar que los buenos resultados sobre el césped y Leo Messi acabaran de solucionar sus problemas. Pero la pelotita no ha entrado y el Barça ha quedado completamente destapado. Las vergüenzas han aflorado y Bartomeu vuelve a estar señalado después que el desastre reapareciera empatando en Nápoles y perdiendo en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid.
La semana clave a nivel deportivo había dejado la crisis existente en el club en un segundo plano. Pero una vez pasada la efervescencia competitiva, el río ha vuelto ha vuelto a su estado natural. Y la crisis digital está bien presente.
Se está investigando la presunta difamación contratada por el Barça para favorecer a Bartomeu, y los culés todavía esperan. Todo el mundo estaba pendiente de una reunión la semana pasada para que se decidiera el futuro más inmediato del club, el posible adelanto electoral, alguna posible dimisión, o incluso el paso al lado del presidente. Pero alegando que había dos partidos clave en una semana que se presentaba decisiva, se aplazó la reunión de la junta directiva. Y ahora, después de no saber encarrilar los octavos de final de la Champions y de perder contra el eterno rival y, de rebote, ceder el liderato, toca sentarse y tomar decisiones importantes.
Vuelve a resonar la crisis en can Barça. ¿Habrá reunión o Bartomeu volverá a dar un tiempo para reflexionar? Parece que se dan más tiempo alegando que la auditoría va para largo. De la crisis institucional se ha pasado a la deportiva y ya no hay quien mantenga al club de pie. Quizás hace falta que para ver la realidad el Barça acabe eliminado de la Champions y sin opciones de luchar por la Liga. Esperemos ni ir demasiado tarde.