Verano de 2020. El Barça acaba de encajar un doloroso 2-8 contra el Bayern de Múnich, el Lisboa, y Leo Messi ha anunciado que quiere salir. El club blaugrana busca fichajes ilusionantes, remover el manzano, y llega un interesante ofrecimiento desde Francia. En el Rennes hay un joven futbolista llamado a ser una estrella. Su nombre es Eduardo Camavinga y está en la órbita del Real Madrid y del PSG. El jugador entusiasma a los técnicos, pues lo tienen controlado, por lo que tener que pagar solo 31 millones por el jugador parece una operación más que interesante.
El fichaje llega a las altas esferas del club, donde se descarta la operación, al considerar que Camavinga no tiene el ADN Barça, por lo que será un fracaso estrepitoso pagar más de 30 millones de euros por el francés. El fichaje pasa a la carpeta del olvido, tal y como explica este jueves el diario Sport, para que un año después el Real Madrid logre la incorporación del centrocampista.
El premio a la paciencia
Y en Madrid están eufóricos. Camavinga ha jugado esta temporada menos de lo esperado, por la sobreprotección de Carlo Ancelotti, pero ya nadie duda de que Camavinga va a ser un jugador de leyenda en el Real Madrid. Con solo 19 años, el centrocampista juega como un auténtico veterano, un rendimiento espectacular para un futbolista con poca experiencia y con pocos minutos.
Y es que, sin ir más lejos, Camavinga firmó una actuación memorable contra el Manchester City. Salió cuando el marcador reflejaba un 0-1. La situación era límite, desesperada, y Camavinga cogió los galones y empezó a jugar con una madurez y una clarividencia espectaculares, demostrando que es un jugador hecho de otra pasta, llamado a ser una estrella.
Camavinga pide paso en el Madrid
Tras una temporada de transición, en el Real Madrid ya nadie duda de que Camavinga debe ser titular la temporada que viene, liderando la transición de unos de los centros del campo más memorables de la historia del fútbol, el formado por Casemiro, Modric y Kroos. De hecho, en Madrid ya se especula con que el club blanco podría traspasar este verano al brasileño, que esta temporada ha bajado su rendimiento, para dejarle vía libre a Camavinga, que se ha ganado poder ser más importante en la plantilla.
Como sucede tantas veces en el mundo del mercado futbolístico, nunca se sabrá qué hubiera pasado si en el 2020 el Barça hubiera aceptado fichar a Camavinga, que habría llegado al Camp Nou junto a Pedri. El club acertó con el canario, pero cometió un grave error descartando al francés, que con solo 19 años va camino de ser una de las grandes estrellas del Real Madrid del futuro inmediato.
Imagen principal: Josep Maria Bartomeu, expresidente del Barça / EFE