Mauro Icardi estuvo en varias ocasiones cerca del Barça. Josep María Bartomeu se pensó seriamente su contratación, y estuvo muy interesado en su fichaje, que finalmente nunca se concretó. El motivo era la presencia de Leo Messi, que vetó a su compatriota de manera rotunda, igual que había hecho en la selección. No tenían buena relación personal, y no quería a nadie que pusiera en peligro a su íntimo amigo, Luis Suárez.
Así que el ex del Inter de Milán se quedó con las ganas de regresar al conjunto azulgrana, donde ya había jugado en categorías inferiores, antes de comenzar su etapa en Italia. Allí, consiguió unas cifras goleadoras impresionantes, y se proclamó máximo anotador de la Serie A en más de una ocasión. Hasta que se marchó al Paris Saint-Germain, en verano de 2019, donde todavía sigue a día de hoy. Pero no le queda mucho tiempo.
El internacional argentino tuvo una primera temporada bastante buena, y se consolidó como titular. No obstante, bajó de manera considerable sus prestaciones, y el año pasado ya fue suplente. Lo mismo que le está ocurriendo en este, debido a que no entra en los planes de Mauricio Pochettino, que está harto de los problemas extradeportivos que provoca. Porque se habla más de él por sus discusiones con su mujer que por su rendimiento.
Icardi tampoco se siente cómodo en el Parque de los Príncipes, y nunca ha acabado de adaptarse a Francia, ni ha hecho amigos en el vestuario. Para colmo, ficharon a Messi este verano, que se ha convertido en el nuevo líder de la plantilla, y una de las salidas que exige es la del delantero de 28 años. Nasser Al-Khelaïfi obedecerá las órdenes del ganador del Balón de Oro de 2021, y poco ha tardado en colocarle en el mercado.
Quieren deshacerse del marido de Wanda Nara, y esperan recibir alguna oferta pronto.
Icardi vuelve a llamar al Barça
Y uno de los clubes a los que Icardi ha sido ofrecido es el Barça. Espera que, ahora que Messi ya no está, le abran la puerta, pues sabe que Xavi Hernández ha pedido refuerzos para el ataque, a ser posible, en enero. Es una opción atractiva, y que Joan Laporta deberá de estudiar detenidamente.
Aunque parece complicado que se acabe concretando esta posibilidad. El PSG pediría unos 40 millones de euros, una cantidad demasiado elevada, que en el Camp Nou no están dispuestos a pagar.
Además, Icardi tanteó en el pasado con el Real Madrid, y estuvo cerca de irse con Florentino Pérez. Otro aspecto que juega en su contra.