Segundo episodio del culebrón 'Barçaleaks': ahora, el protagonista es Gerard Piqué. Uno de los futbolistas más señalados de la anterior junta directiva blaugrana de Josep Maria Bartomeu, uno de los más perseguidos por toda la prensa y por la opinión pública, ha sido destacado por una antigua controversia cuatro años atrás.
Después de las irrisorias informaciones filtradas que adelantó El Mundo sobre las exigencias de Leo Messi referentes a la no completada negociación para renovar con el Barça el año 2020, el mismo diario ha dado a conocer un nuevo caso que se remonta a 2018, referente al importante enfado de la junta de Bartomeu con Gerard Piqué.
Piqué hizo daño al Barça con el documental del 'no' de Griezmann
Gerard Piqué ha priorizado sus negocios y su trabajo extradeportivo a jugar a fútbol varias veces. Esto no es noticia a estas alturas. El central blaugrana ha tapado el daño que ha llegado a hacer al club con buenas acciones, como el acercamiento de Rakuten a Barcelona para cerrar el acuerdo y convertirse en el espónsor del Barça entre 2017 y 2022.
El jugador nacido en Barcelona ha ayudado en los últimos años al Barça, con la junta de Joan Laporta al frente (hay que tenerlo en cuenta), rebajándose el sueldo en más de una ocasión, dada la complicada odisea que atravesaba el club catalán para sanear su economía a causa de la cuestionable gestión de la antigua junta y otras adversidades como la pandemia de la Covid-19.
A pesar de las ayudas y los buenos gestos que Piqué ha realizado con y por el Barça, la realidad es que los negocios y contactos que tiene el central catalán fuera de la institución culé, como la actividad de su empresa Kosmos, han manchado la imagen del club y, sobre todo, la del expresidente Josep Maria Bartomeu y el resto de los directivos que formaron parte de su junta.
Kosmos, de la mano de Gerard Piqué, produjo el famoso documental de Antoine Griezmann del año 2018, en el cual el francés acabó rechazando al Barça y anunció que se quedaba en el Atlético de Madrid (hasta el verano siguiente, en qué acabó fichando por el club barcelonés). Con aquella producción, Gerard Piqué vendió de mala manera la imagen del Barça, evidenciando que el club y el jugador colchonero habían estado negociando mientras este último tenía contrato con la entidad madrileña.
A pesar de la molestia que eso supuso para el Barça, que por los actos del central, Josep Maria Bartomeu encargó a los Servicios Jurídicos del Club un informe que concluyó que "Gerard Piqué va avantposar sus intereses en los del club"; "faltó el respeto y creó un conflicto de intereses", el jugador no recibió la multa con la cual se lo había vinculado por sus infracciones,que era de unos 300.000 euros (la sanción de un 25% del sueldo de un mes).
El central mejor pagado del mundo
Como si no fuera poco, y siguiendo el hilo de la misma noticia, seis meses antes de que la junta estallara ante el incidente provocado por Gerard Piqué, el central y el club habían cerrado una renovación de contrato, la cual estipulaba el ingreso de 142 millones de euros brutos durante cinco temporadas, la cual lo convirtió en el defensa mejor pagado del mundo.