Cada vez que Eduardo Camavinga entra al terreno de juego, el madridismo se frota las manos. Y la última demostración se produjo este sábado, cuando el francés dejó unos excelentes minutos en el Real Sociedad-Real Madrd. Y es que el jovencísimo centrocampista francés apunta muy buenas maneras, tal y como adelantaban los informes que controlaban los ojeadores del Real Madrid. Lo que no se ha explicado tanto es que el Barça pudo adelantarse al conjunto blanco, tal y como explica Mundo Deportivo.
En la etapa de Eric Abidal en la secretaría técnica del Barça, el francés puso sobre la mesa el nombre de Eduardo Camavinga, una perla de la que en Francia se hablaban maravillas. Técnicamente fantástico, con potencia física y gran visión de juego. El Barça inició el seguimiento, en el cual se certificó que era un talento muy interesante.
El Barça pudo fichar a Camavinga
Llegó Ramon Planes a la secretaría técnica, que tenía órdenes de buscar jóvenes centrocampistas que a medio plazo pudieran asumir el puesto de Sergio Busquets. Y no tardó en surgir el nombre de Camavinga, que cada vez estaba jugando mejor y, por lo tanto, apareciendo en la lista de futuribles de más clubes.
El Barça preguntó al Rennes por Eduardo Camavinga y la respuesta fue que el jugador saldría siempre y cuando se pusiera encima de la mesa una oferta de 30 millones de euros fijos más 15 en variables. A pesar de tratarse de una cantidad importante, la secretaría técnica insistió en que se trataba de una operación estratégica, pues Camavinga es un perfil de futbolista inexistente en el Barça B.
Bartomeu prefirió a Pjanic
La operación llegó a oídos de Josep Maria Bartomeu, que a pesar de que todos los inputs que recibió eran favorables al fichaje, se negó a poner encima de la mesa 30 millones de euros para fichar a un centrocampista semidesconocido. La apuesta acabó siendo Miralem Pjanic, con el cual además el club intentó sanear las cuentas en una extraña operación con Arthur Melo de por medio. El centrocampista bosnio resultó ser un fracaso enorme, además de añadir una gran carga a la masa salarial del club.
Finalmente, Camavinga ha terminado en el Real Madrid, donde ya nadie se acuerda del precio pagado al Rennes. El centrocampista francés, poco a poco, se va amoldando al fútbol del Real Madrid. Todo apunta a que el club blanco ha acertado de pleno mientras el Barça sigue buscando un recambio de garantías para Sergio Busquets. Y Pjanic, cedido en el Besiktas.