El Barça invirtió mucho dinero en encontrar a un reemplazo de garantías para Neymar Junior, el traspaso más caro de todos los tiempos. Después de que el Paris Saint-Germain pagara 222 millones de euros para firmarlo, Josep María Bartomeu se volvió loco, y acabó tirando todo a la basura, pues se gastó 160 en Philippe Coutinho, que nunca funcionó y este verano se fue por solamente 20 al Aston Villa, y 150 en Ousmane Dembélé.
El campeón del Mundial de Rusia sí que sigue en la plantilla, pero no se puede decir que nunca haya acabado de funcionar. Su rendimiento ha sido demasiado irregular, especialmente en sus primeras temporadas, en las cuales no consiguió consolidarse como titular, y estuvo perseguido por las lesiones y por los problemas extradeportivos. Incluso Joan Laporta y Mateu Alemany cuestionaron su comportamiento y su compromiso con el club hace unos meses, en enero, después de que se negara a renovar su contrato.
Se daba por hecho que acabaría saliendo en junio, cuando quedaba libre, y presionaron a Xavi Hernández para que le dejara en la grada hasta ese momento. Afortunadamente, ‘el Mosquito’ consiguió revertir la situación en la cual se encontraba, y el técnico de Terrassa le transmitió una confianza increíble en sus cualidades, que era justo lo que necesitaba para brillar. Y finalmente, contra todo pronóstico, acabó prolongando su vínculo.
Se quedó en el Camp Nou, donde ha seguido siendo intocable para el entrenador catalán, a pesar de la incorporación de Raphinha y la presencia de Anssumane Fati, Ferrán Torres o Memphis Depay. El problema es que únicamente firmó un documento de trabajo válido hasta 2024, de manera que pronto tendrían que iniciar nuevamente las negociaciones. Aunque lo peor no es eso, sino la cláusula de rescisión que Dembélé obligó a incluir, que es de 50 ‘kilos’.
Eso es una tercera parte de lo que Bartomeu pagó en su momento para sacarlo del Borussia Dortmund. Y aquí no acaba la cosa, ya que de esa cifra, el 50% se lo quedarían el ex del Stade Rennais y su polémico agente, Moussa Sissoko, que evidentemente presionará para que cambie de aires, y abandone La Liga Santander después de más de cinco años allí.
El Paris Saint-Germain amenaza la continuidad de Dembélé
Como era de esperar, no han tardado mucho en aparecer los primeros pretendientes para Dembélé. Es una oportunidad de mercado, y Xavi confía en poder retenerlo en el Barça, aunque es consciente de que será difícil. En especial, después de saber que el Paris Saint-Germain considera al extremo de 25 años una prioridad.
Nasser Al-Khelaïfi se arrepiente de hacer caso a Christophe Galtier y a Luis Campos, y no cerrar su contratación en junio. Así que ahora puede enmendar su error, y llevarse a otra estrella culé, como hizo, precisamente, con Neymar.