"Me sabe muy mal. Son cosas que han sucedido en su ámbito privado pero afectan a la imagen del club". Estas han sido las primeras palabras de Josep Maria Bartomeu respecto al proceso judicial abierto contra el expresidente del Barça Sandro Rosell, acusado de quedarse 6,5 millones de euros de la venta de derechos audiovisuales de 24 partidos amistosos de la selección brasileña de fútbol.
Cuatro días después del encarcelamiento de Rosell en Madrid, Bartomeu ha hecho de portavoz del Barça en un acto donde también ha hecho público el anuncio de Ernesto Valverde como nuevo entrenador del primer equipo y la decisión de no recurrir al Tribunal Supremo la decisión de la Audiencia de Barcelona de desestimar el recurso de apelación a la sentencia de la acción de responsabilidad.
El presidente del Barça ha querido aclarar que el club no tiene nada que ver con el proceso abierto contra Rosell. "Si se confirman algunos de los supuestos de los que se está hablando, sería una decepción para mí y para mis compañeros de Junta porque el club se aprovechó de sus contactos para fichar a jugadores como Ronaldinho, Márquez, Deco o Neymar. Y también para firmar acuerdos de patrocinio".
Bartomeu también ha indicado que si se acredita que el expresidente Rosell se benefició de su condición en el club, actuarán en consecuencia "como han hecho en otras ocasiones".