El Mundial de Balonmano ya es historia para la selección española masculina. Los Hispanos han certificado este viernes las malas sensaciones mostradas en todo el torneo con una dura derrota contra Portugal (29-35), un resultado que la deja virtualmente fuera del Mundial, toda una sorpresa para una selección en plena renovación, pero que logró la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Después de 2 Mundiales seguidos en los que España quedó en tercera posición, por detrás de la intratable Dinamarca, campeona de las 3 últimas ediciones, y de Francia y Suecia, el combinado español ha sucumbido en esta ocasión antes de la fase final, confirmando así su bajada de nivel. Lejos queda ya aquel Mundial de 2013, en el que Julen Aguinagalde y Alberto Entrerríos lideraron una selección histórica, que vapuleó a Dinamarca en la gran final.

Lo que mal empieza...

Después de superar la primera fase con alguna duda, al empatar contra Suecia un partido que tenía ganado, todo se complicó en el primer encuentro de la segunda fase, contra Noruega, en el que España perdió por la mínima (25-24). El equipo de Jordi Ribera necesita ganar los 2 últimos partidos, contra Portugal y Brasil, y ha fallado en el primero, al perder contra la selección lusa por 29-35. 

Matemáticamente, España sigue con vida, aunque la carambola que necesita para seguir con vida es un imposible, ya que los Hispanos requieren, además de ganar su partido contra Brasil, que Suecia y Brasil empaten, que Chile derrote a Noruega y que después Noruega derrote a  Suecia.

Kiko Costa, una perla imparable

El gran verdugo de España ha sido Kiko Costa, el niño prodigio del balonmano mundial, que con solo 19 años ha destrozado al combinado de Ribera con 8 goles. Junto a él, el otro nombre de Portugal ha sido Diogo Marques, el portero de los lusos, que ha acumulado 12 paradas, para desesperación de los jugadores de España.

Los Hispanos, conscientes de que solo les valía la victoria, han salido con intensidad, con la intención de anular a los hermanos Costa, Martím y Kiko, y a anotar con frecuencia. España ha logrado su objetivo en los primeros minutos, hasta el punto de ponerse 13-9 por delante, aunque poco a poco se han ido topando con un Diogo Marques muy inspirado, a lo que en el segundo tiempo que ha añadido el festival de Kiko Costa. España lo ha intentado de todas las maneras, pero Portugal ha sido muy superior. El Mundial ya es historia para los Hispanos.