La Major League Soccer (MLS) es uno de esos destinos idílicos para los futbolistas profesionales que sueñan con un retiro dorado, y nunca mejor dicho. La liga estadounidense de fútbol es ideal para acoger a aquellos jugadores que ya no quieren competir al máximo nivel, pero quieren seguir ejerciendo su profesión llenándose los bolsillos. De hecho, lo hacen incluso más que si jugaran en la élite, con contratos millonarios.
Hay muchos ejemplos de jugadores que han puesto rumbo a Estados Unidos para acabar de pasearse por los terrenos de juego y acabar su carrera deportiva. Hombres en su día como Zlatan Ibrahimović, por ejemplo, cruzaron el charco para probar suerte en la MLS, aunque luego volvió al Milan, donde se retiró. No obstante, el último ejemplo, y el más significativo, ha sido el de Leo Messi.
Messi, Busquets, Jordi Alba y una nueva leyenda
Acompañado por sus secuaces y grandes amigos en Barcelona, Sergio Busquets y Jordi Alba, han decidido poner rumbo a la Major League Soccer de la mano del Inter Miami de David Beckham. El inglés, propietario del club, quiere formar una constelación de estrellas para sacar a su equipo del pozo y optar a ganar títulos.
Los exblaugrana llegaron tarde para conseguir que su equipo ascendiera en la clasificación y se metiera en los playoff de la liga, pero su mano ya se nota. Con el Tata Martino en los banquillos y con tres leyendas del club culé en el equipo, Beckham sigue empeñado en triunfar.
El inglés, exjugador del Real Madrid, ha pensado precisamente en su exequipo para reforzar a su conjunto, de cara a la próxima campaña. Con la MLS dando inicio en marzo, Beckham ya piensa en el próximo verano para cerrar una incorporación que sería un auténtico bombazo.
Beckahm insiste en Sergio Ramos
David Beckham quiere formar uno de los mejores equipos de la Major League Soccer, y no cesará en su empeño de convencer a Sergio Ramos. Este verano estuvo a punto de aceptar, aunque el central de Camas prefirió apostar por acabar su carrera en el equipo de su vida, el Sevilla.
Sin embargo, el inglés insistirá con un contrato suculento, con el que percibirá unos emolumentos superiores a los que recibe actualmente. Llegaría en verano, cuando acabe contrato con los de Nervión, a sus 38 años, para disputar una o dos temporadas en Estados Unidos.
La mala situación en el Sevilla invita a pensar que una renovación de contrato se antoja complicada, por lo que el defensor podría sucumbir a las peticiones de Beckham. Allí volvería a coincidir con Messi, con quien formó plantilla en el PSG. Además, se encontraría con sus compañeros de selección, Sergio Busquets y Jordi Alba, para formar un equipo de ensueño.