La llegada de Jude Bellingham al Real Madrid ha sido el fichaje estrella de Florentino Pérez este año. En Valdebebas están muy felices de haber podido conseguir la contratación de uno de los mejores centrocampistas del futuro, y del presente, para reforzar a la plantilla de Carlo Ancelotti. El inglés llegará, a priori, para ocupar un puesto en el 11 titular del técnico italiano, y dar lugar a esa dulce transición en la medular, con un Toni Kroos y un Luka Modric que ya están dando los últimos coletazos de su exitosa carrera.

Jude Bellingham se carga a Tchouaméni

Pero en el centro del campo madridista hay overbooking. Y el de Reggiolo deberá tener mano izquierda para que no se generen conflictos en el vestuario madridista. Lo más normal es que el fichaje galáctico, Bellingham, se haga con un puesto rápidamente, quedando dos posiciones más para seis centrocampistas.

Jude Bellingham en su presentación como jugador del Real Madrid / Foto: Europa Press - Oscar J. Barroso

A priori, junto al ex del Borussia Dortmund, estarán Modric o Kroos, y habrá un futbolista que actúe en una posición más atrasada, jugando como pivote, como hacía Casemiro y ahí entra Eduardo Camavinga. Así pues, la llegada del centrocampista de los three lions deja en muy mal sitio a Aurélien Tchouaméni.

El francés llegó procedente del Mónaco, previo pago de 80 millones de euros, y se convirtió en el fichaje estrella del año pasado. Precisamente, Tchouaméni aterrizó en la capital para convertirse, en el sustituto de un Carlos Casemiro que puso fin a su etapa en el Santiago Bernabéu para aterrizar en el Manchester United.

Aurélien Tchouaméni, en la cuerda floja

Sin embargo, su paso por la capital en su primera temporada no ha sido como se esperaba. Lo cierto es que empezó con buen pie y parecía haberse asentado en el centro del campo del Real Madrid con grandes actuaciones que hacían presagiar su gran juego, pero todo acabó truncándose.

Aurélien Tchouaméni en el banquillo durante un partido del Real Madrid / Foto: Europa Press

A la vuelta del mundial de Qatar, el ex del Mónaco, parecía otro futbolista totalmente distinto y su rendimiento cayó en picado. Tanto es así que Camavinga le pasó por delante y se vio relegado al banquillo, disputando muy pocos minutos. Ahora, tras la llegada de Bellingham, la situación no hace, sino empeorar para el futbolista.

El mal rendimiento de Tchouaméni lo ha situado en la cola de preferencias de Carletto. Tanto es así que, a pesar de que el jugador no está en el mercado, si llega una oferta de 70 millones por el futbolista Florentino podría aceptarla para cubrir otras demarcaciones más necesitadas.