Jude Bellingham es el gran fichaje del Real Madrid. Después de las salidas sonadas, ya ha llegado la primera gran ilusión en el club blanco. Pero también es cierto que aparte de ser una grandísima incorporación, es un futbolista que ya ha tenido su primer conflicto interno dentro del vestuario merengue. No ha sido muy grave, pero sí una primera toma de contacto con algunas chispas.

Bellingham, la nueva estrella del Real Madrid

Desde el Real Madrid sabían que este año sí era el momento de fichar a Bellingham. La joven perla inglesa, de solo 19 años, ya estalló en Inglaterra y se convirtió en una bomba de buen fútbol en el Borussia Dortmund. Apunta a ser uno de los referentes de la próxima década y por eso ya necesitaba dar el salto a un club todavía mayor.

Y su elección ha sido decir "sí" al Real Madrid. Una apuesta muy clara y que seguro que le acabará saliendo bien porque lo tiene todo para triunfar en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, ya ha tenido el primer dilema justo antes de aterrizar en el Real Madrid. Y la resolución ha sido la menos problemática.

Jude Bellingham, durante la rueda de prensa de presentación del Real Madrid / Foto: Europa Press - Oscar J. Barroso

El problema de Bellingham con el dorsal

Una de las grandes dudas que llevaba la figura de Bellingham era un tema de dorsal. Tanto en el Birmingham como en el Dortmund lucía el número 22. Y se esperaba que en el Real Madrid también mantuviera este dorsal. Sin embargo, también se puso sobre la mesa el dorsal 7 que había dejado huérfano Eden Hazard.

Bellingham llevaba el 22 porque era una suma del 4, el 8 y el 10, las posiciones sobre el campo donde brillaba en su etapa de formación en Inglaterra. Pero en el Real Madrid ha tenido el problema con Antonio Rüdiger, propietario de este dorsal 22. Y como el defensa alemán no le ha querido ceder su número, ha tenido que encontrar una nueva alternativa.

Precisamente, este tema fue uno de los destacados durante su presentación como jugador del Real Madrid. Y adoptó la mejor decisión posible para ponerse a los seguidores merengues en el bolsillo: "Antes de empezar quiero dar las gracias a Jesús Vallejo por haberme dejado llevar el número '5'. Me puse en contacto con él para ver si le parecía bien y es un chico brillante, estupendo, me ha dejado llevar el '5'. Es algo maravilloso, así que estoy agradecido". Y ha explicado el motivo por esta elección: "Ya he dicho en muchas entrevistas lo mucho que admiro a Zinedine Zidane y el legado que él ha dejado en el club con este número".

Por lo tanto, aunque el tema del dorsal ha empezado siendo un problema, Bellingham lo ha solucionado con majestuosidad. Y el primer conflicto acaba en un motivo más para creer que Jude Bellingham puede ser un gran futbolista.