Luka Modric no se ha escondido en ningún momento, y no ha tenido ningún tipo de problema en confirmar lo que era un secreto a voces: no es feliz ahora mismo con su nuevo papel en el Real Madrid. Esperaba ser importante, y aunque tenía constancia de que perdería protagonismo, no se podía imaginar que pasaría de ser una de las estrellas del equipo, a ser relegado a un rol totalmente secundario. Y esto le lleva a plantearse sus opciones.
Cuando firmó su nuevo contrato, advirtió a Florentino Pérez de que tenía múltiples ofertas, y muy superiores en el aspecto económico. Así que solamente accedió a renovar porque le garantizaron que seguiría teniendo mucha continuidad, y no se vería perjudicado por las incorporaciones que pretendían cerrar en el Santiago Bernabéu. Pero a la hora de la verdad, la realidad ha sido muy distinta, y ha visto como Carlo Ancelotti no ha tenido problemas a la hora de apartarlo de las alineaciones.
El ’10’ se ha tenido que conformar con comenzar habitualmente como suplente, y teniendo que conformarse con ser un simple revulsivo, entrando en las segundas partes. Una cosa que le ha llevado a mostrar su descontento públicamente, y que también ha hecho que se plantee sus opciones. Si nada cambia, no seguirá durante otra campaña más en La Liga EA Sports. E incluso puede marcharse en el mes de enero, cuando abra el mercado invernal.
Porque Modric sigue teniendo llamadas procedentes de Arabia Saudí, donde le prometen una jubilación idílica. Allí estaría alejado de la presión mediática y de la exigencia que supone tener que jugar cada pocos días al más alto nivel, y percibiría un sueldo impresionante, de unos 100 millones de euros por temporada, es decir, 10 veces superior al que tiene ahora mismo en el Madrid. Sin duda, es una oferta muy difícil de rechazar.
Aún y así, la prioridad del ganador del Balón de Oro y del ‘The Best’ en el año 2018 es retirarse vistiendo de blanco. Pero siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos, claro está…
Jude Bellingham, el verdugo de Modric
El principal problema de Modric tiene nombre y apellido, y se trata de Jude Bellingham. El fenómeno inglés ha eclipsado a todos sus compañeros, incluido al croata, y se ha convertido en la referencia del Madrid. Ha jugado absolutamente todo, y ha provocado que el resto de centrocampistas tengan menos protagonismo, como es el caso de Luka, pero también de Toni Kroos.
Pero para Ancelotti, el ex del Borussia Dortmund y del Birmingham City es innegociable ahora mismo.