El día a día en el Real Madrid es complicado. Un equipo que tiene que dar la talla constantemente y que se espera que gane siempre. La competencia en el club blanco es absolutamente feroz, solo juegan los mejores y, una vez un futbolista tiene el cartel de suplente, es difícil quitárselo. Jude Bellingham se ha convertido en un indispensable, la gran estrella de este Real Madrid, y eso ha relegado al banquillo a todos los competidores por su posición.

El Real Madrid es de Bellingham

La afición del Real Madrid está rendida en los pies de Bellingham. El británico llegó sin despertar pasiones, pero, partido a partido, se ha ido creciendo y convirtiendo en el alma de un club con una delantera muy frágil. Desde la lesión de Vinícius, que parece que ha acelerado su recuperación y que podría tener minutos ante Las Palmas, prácticamente todas las jugadas de peligro pasan por las botas de este mediapunta de solo 20 años.

Bellingham, un jugador clave de este Real Madrid / Foto: Europa Press

El partido de Champions ante el Union Berlín fue su última exhibición. Aunque los de Carlo Ancelotti dominaron al partido, el gol de la victoria no llegaba. Cuando ya parecía que estaba todo el pescado vendido, Bellingham remató un balón que quedó solo delante de la portería y dio la victoria a los suyos. Un jugador diferencial y capaz de desatascar partidos en los momentos más críticos.

Bellingham y sus damnificados

El rendimiento impecable de esta estrella británica ha obligado a sentarse en el banquillo al resto de jugadores que compiten por la misma posición. Uno de los más damnificados es, sin duda, Brahim Díaz. El jugador de la cantera del Real Madrid puso rumbo al Milan para poder crecer en un equipo de Primera y se convirtió en una estrella bajo las órdenes de Stefano Pioli. Este verano ha vuelto a casa para brillar bajo los focos del Santiago Bernabéu, pero Bellingham le ha opacado de manera cruel.

Brahim Díaz con la camiseta del Real Madrid / Foto: Europa Press

Esta temporada, solo ha disputado 19 minutos dentro del tiempo reglamentario, una cifra extremadamente baja. Sin embargo, cuando sale al campo es diferencial, incluso cuando no juega en su posición natural. Cuando Bellingham se coloca en la punta del rombo, Brahim se ve relegado a la banda a pesar de ser un mediapunta nato. Parece que el papel que le tocará desarrollar este curso es el de revulsivo, pero podría ganar mucho protagonismo durante este tramo de la temporada.

Con el inicio de la Champions, el calendario se aprieta y Ancelotti sabe que tiene que dar descanso a sus jugadores estrella. Esa podría ser clave para que Brahim tuviera la oportunidad de reivindicarse sobre el verde. "Es uno de los jugadores afectados de este inicio de temporada. Cada vez que ha jugado ha aportado y la idea es darle más minutos", aseguró el técnico italiano en rueda de prensa. Es cuestión de tiempo ver si cumple su palabra.