El Real Madrid está de dulce. Después de proclamarse campeones de Liga, los blancos han seguido con su paso triunfal, goleando a todos sus rivales. No solo eso, sino que volvieron a obrar otro milagro para clasificarse a una nueva final de la Champions League, en la que se enfrentarán al Borussia Dortmund.
Pero no es oro todo lo que reluce, y en el vestuario blanco se podrían estar produciendo algunas fricciones que afecten directamente al equipo. Así lo asegura José Álvarez, periodista de El Chiringuito de Jugones, quien destacó que, durante el partido contra el Alavés, hubo algunos momentos en que Jude Bellingham le recriminó a Vinícius Júnior que no le pasase el balón. "De cara a las cámaras, todo es muy bonito para todos, pero yo he visto a Bellingham recriminarle a Vinícius por tres balones", afirmó.
La mejor dupla del Madrid
Más allá de estos posibles gestos, es innegable que ambos jugadores han sido las dos grandes estrellas del Madrid. Los dos han llegado a los 23 goles en todas las competiciones y han repartido una cantidad casi idéntica de goles (11 asistencias el brasileño y 12 el inglés). Si la primera parte de la temporada las portadas fueron para Bellingham, Vinícius es quien ha acabado de sentenciar el título y llevar a su equipo a la Champions. Estamos hablando, además, de que es la primera temporada en la que han coincidido.
Su entendimiento no se ha visto solo en el campo, sino también en su relación fuera del terreno de juego. Se les ha podido ver juntos en las celebraciones de la Liga, abrazarse después de los goles o reírse juntos en el banquillo. Pero, de nuevo, esto no deja de ser lo que ambos quieren mostrar. Lo cierto, es que ambos tienen un gran ego, el cual puede verse afectado si uno de los dos destaca más que el otro. Especialmente, con la llegada de la siguiente gran estrella: Kylian Mbappé.
Mbappé, la mecha que puede hacer explotar el vestuario
El francés puede ser la pieza que falta para convertir al equipo de Carlo Ancelotti en uno de los mejores equipos de la historia... o para romper el vestuario por dentro. El hecho de que Bellingham y Vinícius hayan estado tan parejos ha ayudado a que los se compenetren, no se sientan mejor que el otro y busquen colaborar. Pero la posibilidad de que un recién llegado sea el jugador con el sueldo más alto de la plantilla y asuma, además, el rol de estrella, puede molestarles más de lo esperado.
Habrá que ver cómo resolverá Ancelotti la situación. Mbappé ya demostró que nunca tuvo buena relación con Neymar, a pesar de lo bien que se compenetraban. Por muy buenos que sean, la lucha de egos puede significar el fin de un equipo que quiere repetir los mismos éxitos de esta temporada.