Karim Benzema, delantero del Real Madrid, sigue decepcionando sobre los terrenos de juego, y todavía más sobre el asfalto. Después de ser conocido como el Fittipaldi del fútbol por su excesiva velocidad en coche y por ser objeto de muchas multas de tráfico, este lunes ha vuelto a liarla.
Lesionado este fin de semana contra el Betis en el dedo pequeño de la mano derecha, se le ha practicado un vendaje en la mano. Y así ha acudido a Valdebebas, la ciudad deportiva del Madrid, pero inesperadamente lo ha hecho conduciendo. Por tanto, una nueva ilegalidad del futbolista francés.
Esta infracción, la de conducir vendado, podría suponerle una nueva multa en su largo historial de sanciones. La Dirección General de Tráfico ahora lo podría sancionar con una multa que podría llegar a los 300 euros o quedarse con entre tres y seis puntos menos en el carnet de conducir.