Para Florentino Pérez no es un problema, pero todo el madridismo ya ha visto que no hay ningún intocable en el club. En evidencia queda este hecho cuando el máximo mandatario merengue le abrió la puerta de salida a un futbolista como Carlos Casemiro cuando el Manchester United presentó una oferta económica muy importante. El brasileño se vio seducido por el dinero de los hermanos Glazer que presiden la entidad inglesa, mientras que Florentino consideró los 60 millones que invirtieron irrechazables por un futbolista que ya tiene 30 años.
Nadie es imprescindible para Florentino Pérez
El pívot|pivote carioca ha sido la piedra angular del equipo desde la temporada 2015/16. El equilibrio de un medio del campo creativo con Toni Kroos y Luka Modric, pero necesitado de un coche escoba que hiciera el trabajo sucio|bruto de manera tan comprometida como lo hacía Casemiro. El caso es que nadie es imprescindible. Veremos si Aurélien Tchouaméni es capaz de hacer olvidar 'Case', pero el Real Madrid ya se deshizo de Sergio Ramos cuando hubo problemas con la renovación y Florentino Pérez no dudó en dejarlo salir.
¿Podría pasar lo propio si vuelve a complicarse la prolongación del contrato de una leyenda de la plantilla? Se sabrá pronto. Karim Benzema tiene contrato hasta el verano de 2023 y tendrá que pasar por la oficina de Florentino durante la temporada. Con todo, durante el pasado ya trascendió que Nasser Al-Khelaïfi ha dejado sobre la mesa del francés un 'megacontrato' con el fin de encarar la recta final de su carrera. Además, hay un factor a favor del presidente catarí que podría decantar la balanza.
Sólo una cifra podría cambiar el futuro de Karim Benzema
Lo cierto es que todavía no se han producido reuniones oficiales entre la cúpula directiva del Real Madrid y el entorno del delantero francés, pero ya son sabidas sus expectativas de renovación. Tal como pasó en su última prolongación de contrato, Benzema quiere asegurarse dos temporadas más para estampar su rúbrica en favor del Real Madrid. Pediría renovar por dos temporadas más con una ampliación de otro curso como variable, pero todo apunta a que el club blanco solamente le ofrecería una temporada ampliable a dos como variables.
El Paris Saint-Germain estaría dispuesto a satisfacer las demandas del jugador, aparte de ofrecerle un salario superior al que se le propondrá en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, el dinero no es un problema para el delantero merengue, solamente quiere asegurarse un contrato que lo establezca como la estrella del equipo y, sobre todo, con el que sienta la plena confianza del club por el que juega.