En todos los equipos hay un líder dentro y fuera del terreno de juego, y en el Paris Saint-Germain ahora es Kylian Mbappé. Después de su renovación, no solo se ha convertido en el mejor pagado de la plantilla, y de todo el planeta, sino que también pasará a tener poder de decisión en la planificación del equipo, como Nasser Al-Khelaïfi le prometió. Y así ha sido, como se ha demostrado en el despido de Leonardo, y en la contratación de Luis Campos como nuevo director deportivo.
Ese ha sido uno de los motivos de peso por los que ha decidido quedarse en el Parque de los Príncipes, donde se siente el dueño, y rechazar al Real Madrid. Porque Florentino Pérez no estaba dispuesto a darle tanto poder. Además, ahí ya tienen a Karim Benzema, que si bien no manda tanto, también ha tenido un peso importante en la política de contrataciones. Por ejemplo, vetando el fichaje de Erling Braut Haaland desde el Borussia Dortmund.
El galo amenazó con no renovar su contrato, que expira en 2023, y marcharse este verano en caso de que el noruego aterrizara. Eso obligó a tener que descartar la operación en el Santiago Bernabéu, y no opusieron ninguna competencia para que acabara recalando en las filas del Manchester City. Y es una historia que muy pronto puede volver a repetirse, aunque con otro nombre propio. Y es que el ex del Olympique de Lyon no quiere a ningún galáctico que pueda quitarle el puesto.
Acepta la llegada de un ariete que pueda darle descanso, pero que acepte un rol secundario, es decir, que sea del mismo perfil que Luka Jovic y Mariano Díaz. En otras palabras, tampoco parece aceptar a Robert Lewandowski, quien se ha convertido en uno de los objetivos para este mercado estival, ya que pretenden aprovechar su deseo de abandonar el Bayern de Múnich. Carlo Ancelotti cree que son compatibles, pero el galo no quiere saber nada del polaco.
Pide que se olviden de él, y se centren en un crack que tenga un coste más reducido, y que no ponga problemas en caso de ser suplente.
Richarlison tampoco tiene el visto bueno de Benzema
Otro posible fichaje que no cuenta con el visto bueno de Benzema es el de Richarlison. La estrella del Everton había sonado con fuerza para aterrizar en el Madrid, siendo una petición de ‘Carletto’, aunque Florentino Pérez ha decidido descartarlo, después de la intervención del ‘9’.
Así que ahora mismo solo tienen dos opciones en mente: traer a un delantero joven, como Youssoufa Moukoko o Benjamin Sesko, o a alguien que no tenga el cartel de ‘galáctico’.
En este sentido, se ha hablado de Raúl de Tomás, del Espanyol.