Karim Benzema es la gran estrella del Real Madrid, y se ha convertido en el líder de la plantilla. A pesar de que sea Marcelo Vieira el capitán, es el francés el que suele llevar el brazalete, debido a que el ‘12’ no suele estar sobre el terreno de juego. Y, en realidad, es el delantero quien ayuda a Carlo Ancelotti a tomar las decisiones, como por ejemplo, a la hora de hacer las alineaciones. Eso se debe, también, a la gran relación personal que tienen, y que no es ninguna sorpresa, pues en su primera etapa ya demostraron tener una gran confianza.

Y si una cosa ha demostrado el ex del Olympique de Lyon a lo largo de su carrera, es que no tiene problemas a la hora de hablar claro. No se muerde la lengua, y no le importa dar nombres propios ni señalar culpables. Así se pudo ver la temporada anterior, en la que fue visto hablando con Ferland Mendy, y criticando con dureza a Vinicius Junior, cuando todavía no era el jugador de talla mundial que es hoy en día. Ahora, lo único que le dedica son buenas palabras.

Todo lo contrario que a Eden Hazard. El belga ha tenido la oportunidad de ser titular en los últimos compromisos, gracias a las bajas de Marco Asensio y de Rodrygo Goes. Pero, lejos de aprovechar sus titularidades, ha vuelto a demostrar que no está en un buen momento. De hecho, no se le recuerda en un estado de forma tan malo, ni siquiera, en sus dos primeras campañas en el Santiago Bernabéu. Las lesiones no le dejaban tener continuidad, pero al menos, cuando jugaba, dejaba algún que otro detalle interesante.

Ahora, ya ni siquiera interviene. Parece un futbolista casi retirado, y eso que todavía tiene 30 años, la edad en la que se alcanza la madurez profesional. La afición ha perdido la paciencia con él, igual que Florentino Pérez, que espera traspasarle cuanto antes, aunque sabe perfectamente que recuperar los 160 millones de euros que pagó por él es una cosa imposible. Otro que ha puesto la sentencia al ‘7’ es Benzema, que no quiere jugar más a su lado.

Eden Hazard/ EFE

Acabó muy enfadado por su egoísmo, y no se entienden ni combinan bien sobre el terreno de juego. Lo cierto es que no aporta nada, y prefiere jugar con otros cracks, de menor calidad, pero que al menos se esfuerzan al máximo, como Lucas Vázquez.

Ancelotti tendrá que decidir con Hazard

Las palabras de Benzema no han pasado desapercibidas para Ancelotti, que tendrá que decidir qué quiere hacer. Si dependiera de él, no pondría nunca más a Hazard, en el que no confía.

El problema es que desde la presidencia le obligan a darle minutos, para intentar que se revalorice, y consiga llamar la atención de algún equipo.

Aunque de momento, no lo está logrando.