¿Quién tenía que ser que no fuera él? Karim Benzema ha vuelto a brillar este miércoles en la victoria del Real Madrid ante el Shakhtar Donetsk y los blancos ya son los líderes de grupo. El triunfo en casa era vital para encarrilar la clasificación para los octavos de final y la aportación del francés y Vinícius ha sido clave.
Los ucranianos ya avisaron
Aunque ganaron como visitantes 0-5, el Madrid no se podía confiar para nada para este duelo en el Santiago Bernabéu. Los ucranianos ya dieron la sorpresa la temporada pasada y es que se impusieron por 2-3 en el Alfredo Di Stéfano. En la visita de este miércoles tenían el mismo objetivo mientras que los blancos no podían ofrecer la misma imagen.
Los de Carlo Ancelotti viven un momento plácido. El fin de semana, se impusieron al Elche para sumar tres puntos vitales y no descolgarse de la parte más alta de la clasificación de la Liga y en la máxima competición europea no han fallado. El duelo contra el Shakhtar no era cualquiera y el triunfo se tenía que conseguir por cualquier vía.
Hacía más de 40 días que el Madrid no ganaba en el Bernabéu, demasiados días sin poder dar una alegría a su afición. Pero es que la estadística era más preocupante si se comparaba con la Champions: casi dos años sin ganar en el feudo blanco.
Los ucranianos han presentado una buena imagen en la capital española, mientras que el Madrid ha tenido un rendimiento irregular. Capaces de lo mejor y de lo peor, los madridistas han demostrado en ciertos tramos del partido que no había coordinación ni control y se quedaban en las manos de los detalles de calidad de Benzema y Vinícius. Francés y brasileño son los dos grandes pilares de esta temporada y han sido los responsables de ir sumando de tres en tres.
Gol 1.000
Los blancos han encontrado su gol muy pronto, pero el Shakhtar lo ha puesto muy fácil. Un error incomprensible dentro del área, Vinícius roba la pelota y le cede a Benzema que no falla a portería vacía. El ex del Lyon ha marcado decenas de goles con la camiseta blanca, pero este primero tenía un significado extra: era la diana número 1.000 en la historia del Madrid en la Champions. No podía ser nadie más que él para entrar en el libro de los récords por la puerta grande.
Con el gol favorable, el Madrid no ha sabido gestionar la diferencia y los visitantes no han parado de crecer hasta encontrar su premio. Fernando ha marcado un golazo para poner las tablas antes del descanso y complicaba la situación de los españoles.
En la reanudación, el Madrid ha sido superior y ha sentenciado la empresa con un nuevo gol de Benzema. ¿Quién si no? Una jugada de fantasía entre Vini, Casemiro y el francés ha acabado dentro de la portería para poner el definitivo 2-1. Tres puntos que sirven para situar a los blancos líderes de grupo, a la espera de saber el resultado entre el Inter de Milán y el Sheriff.